[escepticos] horaGuerraalas drogas

[Ramon Diaz-Alersi]

El 30/11/06, Enrique Reyes<conen en idecnet.com> escribió:

>
> Lo que digo es que me parece mal que la sociedad acepte sin más que se
> repriman comportamientos individuales sólo dañinos para el autor. Me
> parece mal que se considere automáticamente legítimo. Al menos sin un
> argumento de peso detrás. Por ejemplo, me parece represivo que se
> prohiba conducir sin cinturón. Es como si me obligaran a ir por la calle
> con un casco protector siempre.

Esto es ya otra cosa. Entramos en la capacidad que tiene una
democracia para regular la vida de los ciudadanos, otro tema espinoso,
 pero en el que, queramos o no, estamos sujetos a la voluntad de la
mayoría.
>
> Por otro lado, ahí está la historia para el que quiera verla. El gran
> problema social e individual del consumo de drogas apareció con la
> prohibición, con la penalización, con las trabas al consumo. La ley seca
> americana fue paradigmática. La cocaína y la heroína se vendían en
> farmacia. Los misioneros usaban la heroína para deshabituar a los
> fumadores de opio, con singular éxito. Durante siglos, cuando la
> medicina no disponía de cura para muchas afecciones, los laudanos a base
> de opio eran la panacea médica, lo que permitía a la gente llevar una
> vida al menos regularcilla. etc etc.

Esto es una tergiversación de los hechos. Sí, la cocaína y la heroína
se vendían en las farmacias, pero su retirada fue motivos puramente
sanitarios. Por ejemplo, la heroína, un producto de Bayer, se vendió
entre 1900 y 1913 más o menos como antitusígeno y analgésico y tuvo un
éxito espectacular entre los tuberculosos. Más tarde incluso se indicó
para la tos en los niños. Por desgracia, la diseminación del uso
permitió comprobar sus efectos adictivos *mayores* que los de la
morfina y el opio. Es cierto se distribuyó gratuitamente en EE.UU.
entre los adictos a la morfina, pero no hizo sino empeorar su
situación. Claro que cuando se supo esto ya era tarde. Y fue la propia
Bayer la que la retiró del mercado.

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Ramón Díaz-Alersi