[escepticos] El mantel de Coria y la Sábana Santa se hicieron a la vez

Xosé Afonso Álvarez Pérez xalvarez.lists en gmail.com
Dom Ene 5 15:18:09 WET 2014


http://www.elmundo.es/cronica/2014/01/05/52c7e3e322601d13098b456d.html

El mantel de Coria y la Sábana Santa se hicieron a la vez

Científicos de la NASA sostienen que ambas estuvieron sobre la mesa
de La Última Cena

En breve presentarán su estudio

Las medidas son muy similares y en ambos casos la trama de la tela
está torsinada en «Z»



JAIME LÁZARO
Actualizado: 05/01/2014 09:32 horas
1

Bajo las bóvedas de una fría sala, en la vieja catedral renacentista
de Coria (Cáceres), un equipo de científicos de la NASA despliega un
arsenal de lamparas de rayos ultravioleta, infrarrojos, aparatos de
barrido... Uno a uno sellan los ventanales. Aunque es noche cerrada,
cubren con paños cualquier rendija para que ningún rayo de luz de las
farolas de la calle interfiera en las pruebas. En la mesa contigua,
dentro de una arqueta de plata, esperan a ser analizados cuatro metros
de tela que, según la tradición católica, sirvieron de mantel a Jesús
y sus apóstoles en la última cena.

Un científico de la agencia espacial norteamericana destiende
cuidadosamente el tejido bajo el instrumental transportado ex profeso
desde Denver. Es el profesor John Jackson (director del Turín Shroud
Center de Colorado), el mismo que en 1978 tuvo el privilegio del ser
uno de los 30 expertos escogidos por el Vaticano para estudiar la
Sábana Santa de Turín. Más tarde se desplazaría hasta la catedral de
Coria para examinar esta enigmática reliquia única en el mundo y
perfilar un sorprendente descubrimiento: el mantel extremeño y la
sábana santa habrían cubierto ambos, uno sobre otro, la mesa de la
última cena.

Aún no ha cerrado la fecha, pero este 2014 él presentará en Coria las
conclusiones detalladas de su estudio. «Fue fruto de la casualidad»,
cuenta el propio Jackson a Crónica. «Estábamos visitando a un amigo
arzobispo aquí, en EEUU, y en el transcurso de una conversación
distendida mencionó la existencia de un mantel relacionado con la
Última Cena de Cristo que se encontraba en España. Mi mujer, Rebbeca,
y yo quisimos saber más sobre el lienzo y si existiría la posibilidad
de estudiarlo. Tras algunos contactos y pruebas que solicitamos que
realizara el obispado, nos trasladamos en 2006 por primera vez hasta
Extremadura».

Jackson fue quien descubrió que la figura del Sudario turinés es una
imagen tridimensional, es decir, su impronta sobre la tela es
proporcional a la proximidad del tejido con el cuerpo que contuvo la
Sábana. La intuición del ex científico de la NASA, incluso antes de
conocer la existencia de la tela de Coria, era que la Santa Síndone
tuvo que ser un mantel, por la precipitación con la que fue enterrado
Jesús.

Sobre una de las telas se colocó la comida. La otra la habría
protegido de insectos o de que cayera arena.

La sorpresa para el equipo fue mayúscula cuando al medir el lienzo de
Coria comprobaron que las dimensiones, 4,32 m de largo por 0,90 m de
ancho, eran casi idénticas al que se conserva en Duomo de Turín (4,40
por 1,10). «Para nosotros», dice Rebbeca Jackson, «la Sábana Santa y
el mantel extremeño fueron usados conjuntamente en la Última Cena.
Para los judíos, en las grandes solemnidades, y la Pascua es la mayor
de ellas, era común utilizar dos manteles de manera ritual, para
recordar la travesía por el desierto tras abandonar Egipto». Así,
aseguran, «se colocaba un primer mantel sobre el que se depositaban
los alimentos y una segunda tela sobre ellos para evitar que cayera
arena o que fueran contaminados por insectos».

Para el arquitecto Ignacio Dols, delegado en Extremadura de la
Sociedad Española de Sindonología, «la intuición de Jackson puede
tener sentido por la precipitación para enterrar a Cristo. Murió en
torno a las tres de la tarde de un viernes y debía ser enterrado antes
de, aproximadamente, las seis del mismo día, momento en el que
comenzaba el Sabbath (día festivo para los judíos en el que no se
podía realizar ninguna labor física). En apenas tres horas José de
Arimatea tuvo que reclamar el cuerpo a Pilatos, obtener permiso para
enterrarlo, trasladarle hasta un sepulcro, hacer los preparativos,
amortajarlo y sellar la tumba. Lo razonable es que utilizara los
elementos que tuviera a mano, y un mantel de esas características era
perfecto para envolver un cuerpo».

El equipo de Colorado lo fotografió con las últimas tecnologías y bajo
diferentes tipos de luz. Cada imagen tomada era de 10 cm2, con el fin
de completar un mosaico de todo el mantel a altísima resolución.
«Queríamos comparar las manchas existentes en el Santo Sudario de
Turín con las que pudiera tener el mantel de Coria, pese a que éste
presenta una erosión de su superficie por, creemos, haber sido lavado
en diversas ocasiones». Y es que la tela, aparte de ser expuesta en
público, ha servido para cubrir el altar en misas.

La similitud del hilo

Sus conclusiones las apoyan otras investigaciones anteriores. En 2001,
el Centro Español de Sindonología comprobó que el hilo que conforma la
trama de la tela está torsionada en «Z». «Curiosa y casualmente el
mismo tipo de torsión que el hilo de la Síndone de Turín», apunta
Ignacio Dols. Y el CSIC analizó la tintura azul que decora las bandas
del mantel, concluyendo que se trata de «índigo natural», un colorante
de uso común en la antigüedad, introducido en Europa en el S. XVI, 200
años después de que fuera encontrada la reliquia de Coria. Existe
además la teoría de que el mantel de Coria es el mismo que Da Vinci
inmortalizó en La última cena, ya que ambos están decorados con bandas
azules.

El periplo de esta pieza única está lleno de misterios y leyendas. La
primera referencia documental es de 1404, cuando Benedicto XIII, el
llamado Papa Luna, otorgó una bula por la que reconoce su autenticidad
y permite su exposición y culto cada 3 de mayo. Todo el interés
suscitado no hace si no recordar el fervor que despertaba siglos
atrás, cuando ese día se exponía en el balcón de la Catedral de Coria.
Miles de personas acudían a contemplar y tocar un mantel al que se le
atribuían propiedades milagrosas.

Tal era el fervor que se desataba que, temiendo por la integridad del
mantel y de los fieles que luchaban por tocarlo, el obispo Juan
Álvarez de Castro prohibió las ostensiones públicas en el XIX. Con el
tiempo la reliquia cayó en olvido. Ahora recupera la fama del pasado.


Más información sobre la lista de distribución Escepticos