Re: [escepticos] Re: la torá y el precio del pepino torero

david en puntoque.net david en puntoque.net
Jue Mayo 1 00:49:43 WEST 2008


Alejandro-
Tengo el caso de un amigo que sufrió un aneurismo mientras dormia y despertó
en el hospital al cabo de algunas horas  y no recordaba nada aunque el dolor
de cabeza era terrible... así que pongamos por caso que en sí el aneurisma
no causa dolor y como no creo en una vida después de la muerte, supongo que
no tendré oportunidad de enterarme y sufrir.

David-
No me he explicado bien: Sufrir es pasarlas canutas por el dolor, pero 
también que te pase algo malo. Morirse es algo malo, aunque no sientas 
dolor. Si te comes un pollo, a éste le pasa algo malo: se muere.

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Si es inmoral torturar a un bicho no veo cómo evitar el dilema moral de que
sea también inmoral matarlo,
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Alejandro-
Non sequitur.

David-
No, si no se trata de que una cosa se desprenda de la otra. Pero si torturar 
bichos es inmoral, también puede serlo el matarlos. Y usando los mismos 
argumentos, lo que no quiere decir que se siga, lo que si que sería un 
sequitur, non o "sin".
Y ya digo, nisiquiera tengo claro que se pueda aplicar esos parámetros tan 
alegremente a los bichos, al menos no sin poner muchas salvedades, los 
sistemas nerviosos siguen una curva entre su inexistencia y nuestro caso de 
autoconciencia que hace difícil establecer un punto claro de nada, diría yo. 
No es lo mismo matar un gorila que un gusano, y entre medias hay, juraría, 
de todo.

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Alejandro-
Creo que compartimos que se trata de un espectáculo desagradable.  Pero el
punto es que tanto en el futbol como en las lidias vamos a encontrar
espectadores que se prenden más de lo conveniente, supongo que tendrá que
ver con lo de tener un millar de voces atrás gritando y maldiciendo (¿hay
algún psicólogo en la sala?).

David-
mmm... Si, pero con reservas en los toros, ya te digo: Se prenden, como 
dices, pero no del odio, de la mala hostia o de las ganas de sangre. O se 
prendían, vaya, estoy pensando cuando las aficiones se dividían en 
partidarios de uno u otro torero, y se discutía si uno u otro tenía más 
arte. NUNCA acababan a hostias. Vaya, yo al menos no recuerdo ninguna 
crónica al respecto.
A día de hoy nisiquiera pasan esas cosas, por lo visto.

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