[escepticos] Expresión oral y escrita

[Inés Toledo]

Mercader, esa historia de tu infancia (la cito abajo)... ¿es cierta?
Bueno, es igual, es un cuento fabuloso (¡fabuloso!), esté o no basado
en hechos reales.

Yo no creo que hoy la gente joven se exprese peor que antes. Por término medio.
También pienso que las películas, los programas de la tele, incluso
los videojuegos... pueden ayudar a expresar bien las ideas. Sólo
tienen que ser buenos. No es cuestión del medio... Mejor películas
bien hechas, con guiones interesantes y sólidos, que estupideces de
prensa "ligera".

No estoy segura que sea buena idea "obligar" a leer algunos libros.
Supongo que sí. A mí me obligaban, en el colegio, y en absoluto fue
contraproducente.

Para conseguir enlazar las ideas en el ejemplo que proponía en mi
primer mensaje sobre este asunto (en el hilo de "documental sobre DI",
lo he vuelto a copiar aquí, al final) no hace ninguna falta haber
leído a Quevedo, ni a Borges... hace falta tener claras unas cuantas
relaciones lógicas, por ejemplo, que una relación de causa-efecto es
diferente de una relación condicional. De ahí, a saber poner un "si" o
un "porque" con los tiempos verbales que correspondan, no debe de
haber tanto, es pura memorización.

Esas relaciones lógicas se deben tener claras en la gran mayoría de
las disciplinas... ¿Qué pasa con el lenguaje?

No me digas lo de la batalla perdida... Denme ustedes ideas, les envío
un porcentaje de mis honorarios si consigo que los de bachillerato
aprueben...




El 22/03/08, Francisco Mercader <fmercaderr en telefonica.net> escribió:

>
> [Mercader]
>  Yo creo que tienes la batalla perdida. No hay fórmulas para lo tuyo.
>  La capacidad de construir coherentemente  un discurso sólo puede venir
>  del hábito de ver cómo lo hacen los demás. ¿Y qué joven lee hoy día,
>  habiendo tareas más divertidas en las que entretenerse? La cultura de
>  la imagen mató hace tiempo a la cultura de la lectura.
>  Pondré un ejemplo: no hay persona con más lagunas culturales  que yo:
>  no he leído a los clásicos; no he leído a Joyce;  no sé quién es
>  Kirkegaard aunque sepa cómo se escribe.  Pero un episodio casual en mi
>  infancia  facilitó que hoy me pueda expresar más o menos decentemente
>  por escrito:  Mi abuelo,  mecánico de profesión, que resolvía sus
>  asuntos por vías más bien violentas, se personó un día en casa de un
>  librero que le debía el dinero de una reparación y le confiscó, cual
>  mafioso napolitano, seis o siete enormes baúles llenos de viejos
>  libros que acabaron en nuestra casa:  Héteme aquí con todo ese arsenal
>  a mi disposición entre el que se encontraban textos tan dispares como
>  un manual de señales de la RENFE, obstetricia para yeguas,  manual de
>  vuelo de un biplano, Física recreativa del siglo XIX, páginas
>  escogidas de Quevedo,  Cuentos de Hadas rusos o un manual de
>  instrucciones de cómo hacer empalmes eléctricos en las líneas
>  telegráficas  de Oklahoma. Mil kilos de  material variopinto que
>  devoré de una sentada aproximadamente a los seis o siete años y que
>  luego me han permitido vivir de las rentas estudiando alguna carrera
>  universitaria casi sin abrir un libro y aportando sólo un poco de cara
>  dura.
>  En fin: no creo que, sin una experiencia lectora mínima, pueda
>  adquirirse la habilidad para crear  un discurso legible (me hacen
>  mucha gracia esas academias que prometen preparar para el examen para
>  mayores de veinticinco años dosificando cultura en comprimidos).
>  Debería ser posible incorporar la lectura obligatoria en la enseñanza
>  pero, eso, me temo, necesita antes un entorno favorable y creo que
>  escapa a tus posibilidades.
>
> Saludos.
>  ==================================
>  Mis residuos mentales, en:
>   http://www.telefonica.net/web/fmercaderr
>  ==================================

(IT)

Permitidme un ejemplo. A la alumna Mari Pili se le ocurre:

- Mis padres siempre están diciéndome qué tengo que hacer.
- Estoy harta.
- Yo quiero hacer lo que me da la gana a mí.
- Me importa su opinión, pero sólo a veces.
- Puedo pensar lo que es bueno para mí.

(Y perdón por el estereotipo). Pues es la pera limonera lograr que
construya algo del tipo:


"Estoy harta de que mis padres siempre me digan lo que tengo que
hacer. Aunque de vez en cuando pueda tener en cuenta su opinión, soy
capaz de decidir sin consultarles lo que es bueno para mí. Por tanto,
quiero hacer lo que a mí me apetezca".

Aparecen cosas como:

"Mis padres siempre están diciéndome qué tengo que hacer porque estoy
harta y, si me importa su opinión alguna vez, pensaré sola lo que es
bueno para mí. Además, hago lo que me apetece. Además, quiero
preguntarles a veces".

Si, en un arrebato de optimismo irracional, le digo a Mari Pili:
"¿Puedes unir algunas de esas ideas expresando una condición?", seguro
que Mari Pili y yo acabaremos compartiendo tilas antes de que aparezca
algo como:

"Si puedo decidir yo sola lo que es bueno para mí, no es necesario que
mis padres siempre me estén diciendo lo que tengo que hacer".

Mari Pili no existe, pero representa a mi alumno medio. Yo no creo que
sean tontos, si han aprendido el uso de ciertos tiempos verbales,
tienen inteligencia suficiente para hacer lo anterior. Agradecería
mucho ideas pedagógicas.


-- 
Inés

http://blogdeinestoledo.blogspot.com/