Re: [escepticos] Otra sobre racismo, era "Éramos pocos..."

[david en puntoque.net]

Miguel, me permito hacer un inciso al respecto de la cuestión que llevamos 
discutiendo unos días, a riesgo de acabar con la paciencia del resto de la 
corrala.
Me parece que partes de un punto de vista neoplatónico, no entiendes a la 
moral como un saber práctico sino axiomático. Así, no habría más mandanga 
que descubrir (si eres creyente, por susurro divino, o porque te creas que 
se lo susurró a la iglesia y te fías de ella, es indiferente) esos axiomas 
que se encuentran instalados en el cielo de las ideas, y desde ahí deducir 
todas sus consecuencias.

Lo cierto es que la realidad se empeña en desmentir esa visión: los 
principios morales se justifican por inducción, no hay principios absolutos 
que nos caigan del cielo. Pero es que si los hubiera, incluso, la definición 
de esos principios nunca será totalmente absoluta, perfecta e indiscutible, 
a menos que bajase Dios y lo dejase clarinete, lo que por otra parte sería 
un detalle en vez de dejarlo todo en manos de representantes autodenominados 
como tales: En la práctica, a menos que nos dediquemos a imponer a los demás 
nuestras creencias, los principios morales se deben de justificar por 
inducción, si o si.

Es la realidad imperfecta la que nos plantea los problemas (precisamente, 
por su imperfección existe la moral) a los que hay que dar la mejor 
respuesta que podamos. Si se trata de la parte de la moral que afecta a 
nosotros y solo a nosotros podemos utilizar las herramientas que nos plazca, 
más faltaría: La aplicación del código resultante nos va a condicionar a 
nosotros mismos, y nadie tiene derecho a inmiscuirse en él.

Si hablamos del resto, de los principios morales que si se pueden imponer a 
los demás, no te queda más remedio que admitir que si utilizas herramientas 
ajenas a la razón estarás imponiendo tu fe, por muy benigna, acertada o 
innegable que creas que sea. Si descartas la inducción, el uso de la razón 
COMO MÉTODO de análisis de los problemas y te empeñas en que los principios 
morales son absolutos, revelados e independientes de los hombres, serás tan 
peligrosamente integrista como el que se forra de bombas y mata a los demás. 
Que no hagas eso será algo, de hecho, circustancial: Si mañana tu fe te 
dijera que lo hicieras no podrías oponerte a ello y lo considerarías lo 
correcto, independientemente de lo que te dijera tu razón.