[escepticos] La madre de Marta

[Francisco Mercader]

[Jose-Luis Mendívil]
Por ejemplo, la madre de Marta, una 'radical' espantosa. Pues eso  decía 
desde el principio. No se trata de lo que puedas distanciarte  tú (que 
afortunadamente para ti no han matado a tu hija), sino de lo  que pueda 
distanciarse esa pobre mujer. Exigirle el mismo grado de  distancia me 
sugiere más un ejercicio de superioridad moral de  escritorio que otra 
cosa.

[Mercader]
Para que veas cuán 'superior moral de escritorio' me siento, te explico:
Hace tres años, cinco meses y veinte días  moría mi perro y yo   vertí 
aquí un mensaje  explicándolo,  porque necesitaba gritarlo  a alguien. 
También explicaba, no sé si aquí, que hubiera querido salir a la calle a 
matar con mis propias manos  a quien sorprendiera haciendo daño a un 
perro.  Salvando las distancias y siempre como un ejemplo, tomémoslo 
como una situación equivalente  a la de quien pierde un hijo. Tanto 
entonces como ahora  pensaba en lo poco lógico  de la situación y en el 
engaño en que nos hace caer nuestro cerebro al hacernos sufrir por una 
simple mascota a la que, en realidad,  deberíamos ver como el individuo 
de una especie competidora o como un alimento, más que como un objeto de 
nuestro afecto. Supe desde el primer momento que el afecto excesivo por 
un animal debe tomarse como una distorsión  de nuestra capacidad 
afectiva y que es más natural la conducta del cazador o del aficionado a 
los toros, por mucho (muchísimo)  que me desagraden esas actividades. 
Toda esta historieta es para intentar mostrar  que, por mucho que 
dejemos correr nuestros sentimientos, tanto como ellos quieran, no 
deberían enmascarar ni  estorbar el proceso racional de nuestras 
decisiones.  No estoy diciendo que debamos suprimir de nuestras vidas el 
apasionamiento sino que debemos saber en todo momento cuál es el límite 
en el que la falta de ecuanimidad  nos hace rozar la injusticia,  Todos 
los días mueren hijos de otras personas  en otros lugares, pero no 
salimos todos los días a querer que encarcelen a sus asesinos y que 
sufran todo lo posible. La única razón es que no son hijos nuestros, 
sino de otros. Todo ello pone en evidencia nuestra falta de ecuanimidad 
y nuestra falta de fiabilidad en cuanto se trata de nuestros propios 
intereses.  Por ello es por lo que alguien que pide que otro 'sufra todo 
lo posible' pierde inmediatamente mi respeto.
Saludos.
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Mis residuos mentales, en:
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