[escepticos] Re: La madre de Marta

[Jose-Luis Mendívil]

El 20/02/2009, a las 1:31, Francisco Mercader escribió:

> [Mercader]
> Se supone que los de esta lista somos escépticos, pero no  
> deberíamos serlo sólo con los marcianos verdes y el horóscopo sino  
> también con nuestras propias reacciones, con los valores   
> presuntamente respetables y con nuestra tendencia a clasificar y  
> dividir alegremente todo, en bueno y malo.  Yo no he sido,  
> precisamente, un angelito y, además, un oficio desarrollado durante  
> casi cuarenta años que se pareció demasiado al de juez, me ha  
> debido  de  generar una especie de distancia prudente hacia  
> cualquier hecho humano y una precaución, no sé si exagerada, antes  
> de juzgar nada.  Así que yo no cortaría los cojones en vivo al  
> sujeto ese;  simplemente, lo alejaría de por vida de donde yo  
> estuviera y le impediría cualquier ocasión de volver a hacerlo.  Y  
> no es que no sienta los mismos impulsos de venganza que cualquier  
> hijo de vecino;  pero la venganza es el recurso fácil de quien nada  
> entiende y yo quiero entender por qué la gente hace lo que hace.
> El autor del mensaje que citas, y al que atribuyes falta de  
> compasión o llana estupidez, no comete, a mi juicio, más pecado que  
> pensar de manera distinta a tí. Yo le sumaría el pecado de  
> ingenuidad al suponer que la madre  es 'inhumana' en su reacción   
> cuando yo creo que esa madre es de lo más normal.

Yo no he dicho que le cortaría los cojones, he dicho que si fuera la  
madre eso sería lo que pediría. Ponte en el lugar de la madre,  
simplemente. Si me preguntas como ciudadano no pediré que le corten  
los cojones, pero sí que pague su asesinato con privación de libertad  
y de derechos, conforme a la ley. Equiparar la humanidad de la madre  
que exige que el asesino de su hija cumpla su condena (y a ser  
posible que sufra por hacerlo) con la gracia de matar a una niña por  
celos o por lo que sea no es una opinión distinta, es una indignidad,  
por no decir otra cosa. No me lo compares, hombre.

Un saludo:

José Luis M.