[escepticos] Los delegados del gobierno

[marmi]

Miguel Martínez Estremera escribió:
> 
> El 22/08/2008, a las 10:57, marmi escribió:
> 
>> Miguel Martínez escribió:
>>
>> Por cierto, tu frase de arriba en la que dices: "Legalmente, un 
>> interino NO es un funcionario, diga lo que diga el Diccionario" mejor 
>> te la miras un poco, y luego ya podremos colgarla en las próximas 
>> oposiciones de funcionarios interinos que se celebren por la zona. 
>> Como te dije, es una cuestión semántica. Humo, tinta, semántica, todo 
>> vale.
>>
>> Ale, salud
>>
>>
> Que no, que no, que los funcionarios no se rigen por el Estatuto de los 
> Trabajadores, sino por el suyo propio. 


Soy funcionario de carrera y he sido funcionario interino. En mi familia 
hay otra interina en administración local, y varias más en autonómicas. 
Conozco perfectamente las diferencias, gracias. El estatuto por el que 
se rigen los laborales y los funcionarios interinos o los de carrera es 
del todo irrelevante a la hora de definirlos o no como funcionarios 
legalmente e incluso etimológicamente. Existen los funcionarios 
interinos. Tanto el diccionario como las leyes reconocen que un 
funcionario no es necesariamente un funcionario de carrera con plaza en 
propiedad. Por cierto, en mi ámbito de responsabilidad se tocan las 
bolas la misma proporción de funcionarios de carrera que de laborales, y 
tengo las mismas herramientas para evitar que lo hagan (ninguna). Los 
laborales son igual de fijos que los de pata negra.


> 
> Tu caso es de los de sostenella y no enmendalla...

Bueno, pues no sé por qué. Ya te he dicho que acepto pulpo como animal 
de compañía y 1,2 millones de funcionarios de carrera + otros millón y 
pico de trabajadores públicos no funcionarios de carrera como varios 
miles. ¿Qué es lo que tengo que enmendar?. ¿Acaso que son sólo unos 
pocos miles los funcionarios de este país? ¿o que son sólo unos pocos 
los que anhelan serlo? ¿o que son pocos los que no pegan ni clavo y en 
la misma proporción que en la privada?. Es que ya llega un momento que 
me despisto, entre tanto humo.

Ala, agur

marmi