Re[2]: **Re: [escepticos] RE ¿Feminismo?

jmbello jmbello en mundo-r.com
Vie Mayo 11 17:22:19 WEST 2007


Hello José,

Friday, May 11, 2007, 1:00:15 AM, you wrote:

>> Xan Cainzos escribió:
>> >  Me remito a: REAL ACADEMIA ESPAÑOLA DICCIONARIO DE LA LENGUA
>> >  ESPAÑOLA - Vigésima segunda edición

JÁM> ¿No estamos cayendo en la "falacia del DRAE"?

Me temo que cuando se habla de la corrección o incorrección del
idioma, la Real Academia Española de la Lengua es la institución de
referencia.

La falacia sería tomar como autoridad en este campo a un químico
Premio Nobel, por ejemplo. Que sin duda sabe mucho en otros asuntos,
pero en lengua (de la de hablar)...

Con todo, hay que recordar que la orientación del diccionario no es hoy
(creo) la misma que hace años. Hoy es diccionario de uso, o al menos
tiende a ello, mientras antes era más normativo. Es decir: que el
diccionario de la RAE recoja la palabra "jueza" no quiere decir que
sea una palabra gramaticalmente correcta, sino que es una palabra que
se usa, y es ese uso el que la consagra como palabra aceptada.

O algo parecido, vamos.

Saludos

JM

PS: El caso de "juez" me parece triste. No sólo porque introduce una
flexión de género (aplicada al sexo) en una palabra que no la tenía,
es decir, se dota de un contenido discriminante por razón de sexo a
una palabra que era única para los dos sexos, carente por tanto de
cualquier discriminación, sino que además se elige para hacerlo una
profesión, actividad, rango o como queráis llamarlo que, por su
especificidad, debería ser asimismo carente de discriminación, por
cuanto es socialmente garante de la ausencia de discriminaciones.
"Juez" era, como dice la academia, la persona que juzga, sin
diferencias de sexo, raza, religión, etc., como corresponde a la
materia juzgada. No veo claro eso de meter una discriminación sexual
en el término que designa a quien debe velar por la ausencia de
discriminación. Parece que se pretende que sea diferente la forma de
juzgar una jueza a una rea que la de un juez(o) a un reo. Si es así,
habría que ser consecuente y crear palabras que diferencien a un juez
varón blanco de un juez varón negro de una jueza varona (perdón,
mujer) blanca de una jueza mujer negra... y añádele si es católica,
protestantA (supongo), o si él es budistO, etc.

Pero lo cierto es que el uso prima, y si el personal (o la personala)
quiere usar jueza, lo usará diga lo que diga la gramática. Y el
idioma, guste o no, es de los usuarios. Eso es, entiendo, lo que dice
la academia: la genta y el gento quieren usarlo, lo usan, y consagrado y
admitido queda. O quedo, que varón soy (creo).

Para mí que se debería ir hacia lo contrario, es decir, hacia la
supresión de las flexiones por sexo en aquellas palabras en cuyo
significado el sexo no interviene o no debería intervenir. Cualquier
oficinista (varón, mujer, negro, blanco, etc.) debe cobrar lo mismo si
hace el mismo trabajo, y no debe haber condiciones de trabajo ni
salarios distintos si es una oficinista o si es un oficinistO. Es
decir, la palabra para designar un oficio debería ser epicena (salvo
en los oficios en los que sí es importante la diferencia de sexo),
debería ocultar el sexo (una circunstancia personal que no debería
afectar al trabajo y a sus condiciones), de forma que todas las
personas fuesen iguales por necesidad. Felizmente van desapareciendo
poco a poco figuras como las "señoras de la limpieza" para ser
sustituidas por "limpiadores profesionales". Pues bien, cuando se ha
conseguido la equiparación, por ejemplo, entre las ordenanzas y los
ordenanzas, me parecería triste que se abriese la puerta a una
diferenciación entre ordenanzas y "ordenanzos". Eso es lo que me
parece que ocurre con las juezas y no me gusta, además de ser
gramaticalmente incorrecto.

Si alguna vez tengo que verme antre un juez, varón o mujer, me
gustaría pensar que estoy ante una persona que va a hacer un esfuerzo
por abstraerse a sus condiciones particulares de sexo, raza, etc., y
va a intentar trascenderlas para llegar a un estado en el que se
convierta simplemente en una persona justa que juzga justamente. Si
esa persona se ha empeñado en llevar su sexo hasta diferenciar su
papel social del de otra persona que, con el mismo papel, tiene
diferente sexo, creo que me sentiría en el banquillo como una mera
polla con patas juzgada por un coño (lo cual no tiene por qué ser
necesariamente malo, pero desde luego no es lo que en principio se
esperaba de la judicatura).

Pero si el pueblo así lo quiere, hágase la voluntad del pueblo.

Todo ello con perdón, mejorando lo presente, salva sea la parte.




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