[escepticos] Si te descuidas, te provocan

Moreno magofreston en fastmail.fm
Vie Dic 28 19:36:44 WET 2007


On Thursday 27 December 2007 22:52:49 Francisco Mercader wrote:
> [Mercader, antes]
> ...que uno de los aspectos que hacen que los hombres y mujeres se
> atraigan mutuamente  consiste en las diferencias físicas.
>
> [Moreno]
> Yo diría que esa afirmación no tiene mucho fundamento. Hasta donde yo
> sé, parece que los rasgos que nos atraen del sexo contrario tienen que
> ver con signos de salud y de fertilidad.
>
> [Mercader]
> No debo de haberme explicado bien, me temo. Empiezo otra vez, más
> despacio.  Los hombres y las mujeres se diferencian físicamente en
> algunos aspectos: los llamados (según creo) caracteres sexuales ¿no?
> Por ejemplo: las mujeres suelen tener los pechos más desarrollados que
> los hombres; la curva de las caderas más pronunciada; la piel de la
> cara exenta de vello; la relación entre proporciones de la cara es
> distinta; el volumen muscular es distinto.  A esos caracteres me
> refería y no a cualquier diferencia física. 

Incluso en esos casos no se sostiene: unas caderas de determinada anchura 
dejan de ser atractivas, por ejemplo.

Pero es que, además, esta hipótesis carece de una base teórica consistente.

> Por ejemplo, a mí (y a 
> casi todos los hombres que conozco) no me gustan las mujeres con
> bigote ni muy musculosas ni con caderas lisas, que para eso me miro a
> mí mismo.  La Selección natural parece que me ha inclinado a mirar con
> detenimiento  a las que muestran todo lo contrario a eso que he
> citado. Y dado que los que hacen calendarios para camioneros lo saben
> bien, pienso que no me pasa a mí solo, que es una tendencia general
> entre los heterosexuales de mi género.
> En cambio, la hipótesis que tú citas y que yo ya había leído en varios
> sitios, me parece incorrecta. Si así fuese, a tí, que eres un hombre,
> te gustarían los hombres sanos y fuertes... y no parece que sea así.
Me temo que la fertilidad de ese hombre no va a tener mucha influencia sobre 
mis posibilidades de descendencia.

> Hipótesis como ésa, a mi juicio, confunden la relación causa efecto.
> Es cierto que una piel suave y  y unas caderas anchas  tengan cierta
> relación con salud y fertilidad pero dudo mucho que uno, al buscar
> pareja, se fije conscientemente en esas condiciones. 
Claro, es que nadie ha hablado de buscarlas conscientemente.

Y, por otro lado, la hipótesis que menciono es perfectamente coherente con 
criterios evolutivos.

Para apostillarlo, cito a Steven Pinker:
<<¿Qué interviene en el atractivo sexual? Ambos sexos quieren desposarse con 
un individuo que se haya desarrollado de forma normal y no tenga tipo alguno 
de infección. Un cónyuge sano no sólo es vigoroso, no es contagioso y es más 
fértil, sino que esta resistencia hereditaria del consorte a los parásitos 
locales se transmitirá a sus hijos. En el transcurso de nuestra evolución, no 
hemos desarrollado estetoscopios o depresores orǵanicos, pero sí que tenemos 
un buen ojo para la belleza que se encarga de hacer prácticamente lo mismo. 
La simetría, la ausencia de deformidades, la limpieza, una piel sin manchas, 
ojos claros y dientes intactos son rasgos atractivos en todas las culturas. 
(...)
¿Por qué las mujeres de aspecto masculino son menos atractivas? Si el rostro 
de una mujer está masculinizado, probablemente tendrá mucha testosterona en 
su sangre (un síntoma de muchas enfermedades); si tiene demasiada 
testosterona, es probable que sea estéril. Otra explicación es que los 
detectores de belleza son, en realidad, detectores del rostro femenino, 
diseñados para distinguirlos de cualquier otro objeto en el mundo, y afinados 
para minimizar el riesgo de falsa alarma, que suscita la presencia de un 
rostro masculino, el cual es por añadidura el objeto más similar a un rostro 
femenino. (...)
Mediante el duro cálculo de la selección natural, las mujeres jóvenes que 
todavía no han tenido hijos son las mejores esposas, porque tienen ante sí 
una carrera reproductiva más larga y no tienen los hijos de otro hombre 
detrás. Los signos de juventud y los signos de no haber estado nunca 
embarazada harán que una mujer parezca más hermosa. Las mujeres adolescentes 
tienen los ojos más anchos, labios más carnosos y rojos, una piel más suave, 
más hidratada y tersa así como unos senos más firmes, todos ellos 
ingredientes reconocidos de la belleza. Con la edad, los huesos faciales de 
la mujer se alargan y curten, lo mismo que con los embarazos. Por tanto, un 
rostro de mandíbulos pequeñas y huesos liberos es una pista que indica la 
presencia de cuatro virtudes reproductivas: ser hembra, tener las hormonas 
correctas, ser joven y no haber quedado aún embarazada. (...) La apariencia 
física del hombre no declina tan rápìdamente cuando se hacen mayores, no por 
la existencia de un doble criterio en nuestra sociedad, sino porque la 
fertilidad del hombre no declina tan rápidamente con el paso de los años.
En la pubertad, las caderas de una chica se hacen más anchas porque la pelvis 
crece y la grasa se deposita en sus caderas, una reserva de calorías 
disponible para alimentar el cuerpo durante el embarazo. La porporción de la 
talla de la cintura y de la cadera decrece en casi todas las mujeres fértiles 
hasta situarse entre un 0,67 y un 0,80, mientras que en el caso de los 
hombres, los niños y las mujeres posmenopáusicas se sitúa entre el 0,80 y el 
0,95. En el caso de las mujeres, se ha hallado que una proporción inferior 
entre cadera y cintura es un correlato de juventud, salud, fertilidad, no 
estar embarazada y no haberlo estado nunca. (...) Todo el mundo encuentra que 
una proporción del 0,70 o inferior es la más atractiva. (...) Singh midió así 
mismo las medidas en las chicas de los desplegables del /Playboy/ y en las 
vecedoras de los premios de belleza durante siete décadas. El peso había 
disminuido, pero la proporción entre cintura y cadera había permanecido 
siendo la misma. Incluso la mayoría de la sfigurillas de Venus del 
Paleolítico Superior, esculpidas hace miles de años, tienen las proporciones 
idóneas.>>


> Uno no va por 
> ahí midiendo visualmente las caderas de las mujeres pensando en
> cuántos hijos caben por ahí. Si un hombre presta su atención a unas
> caderas más anchas que las propias será, a mi juicio, porque alguna
> tendencia de origen genético le impulse a buscar visualmente esas
> diferencias (entre otras, claro)  para que le guste emparejarse con
> una  señorita apetecible y no con el sargento de la Guarcia Civil.
> Saludos.
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