Re: [escepticos] Re: Trepanarse el cráneo pra abrir la mente ¡Alucinante!

[Ramon Diaz-Alersi]

El día 17/10/06, Elijah Mandeb <emandeb en yahoo.es> escribió:
> > ¿Pero dónde poner el límite sin abrir la caja de Pandora del liberalismo
> > egoista?
>
>     El límite está donde el pueblo ha internalizado que unos pocos tienen
> derecho a tenerlo casi todo. Ni un ápice más, ni un ápice menos ¿Qué evita
> *hoy* que los obreros de una estancia en la Patagonia remitan sus ganancias
> a un estanciero de Buenos Aires que nunca en su puta vida pisó el Sur más
> que para llevar de turismo a unos visitantes extranjeros? ¡Ni más ni menos
> que la creencia en que tiene *derecho* a tenerlas! (Eso y la existencia de
> unos cuerpos represivos a su servicio pagados con los impuestos de todos, y
> resulta que quieren hacernos creer que el drenaje del estado está en los
> fumadores y las anoréxicas)
>
>
>
Bueno, quizás esté yo equivocado o desde esta parte del mundo las
cosas se vea  diferentes, pero me da la impresión de que muchos de
esos obreros aceptan las reglas del juego por si alguna vez cambia el
reparto de papeles. Algo así como el chiste del comunista ya las
bicicletas (se reparte todo menos las bicis, que de esas tengo dos).

Por otro lado, quizás sea diferente el problema sanitario a ambos
lados del charco. Aquí, donde las prestaciones sanitarias pretenden
ser universales (si te vienes, en el mismo momento en que pises un
aeropuerto español, aunque sea de forma ilegal, tienes derecho a todas
las prestaciones sanitarias), los sistemas de salud van derechos a la
quiebra. Tardarán más o menos y con un poco de suerte no lo veré, pero
es inevitable si no se cambia el modelo de financiación.

La sanidad es la única actividad humana en la que, al menos
aparentemente, la oferta crea la demanda. Cualquier novedad que mejore
la salud es inmediatamente exigida por todo el mundo y debe entrar en
el catálogo de prestaciones del sistema de salud antes o después.

Así que es normal que se piensen en cosas como las leyes antitabaco y
los límites de velocidad. No obstante, quiero creer que es la opinión
pública la que impulsa la legislación y que ésta no se impone por la
fuerza. Hace 50 años las leyes antitabaco hubieran sido imposibles,
más que nada porque todos fumaban y querían seguir haciéndolo. Ahora
que se conocen las consecuencias del tabaco, las cosas han cambiado y
se ha legislado convenientemente, a pesar de poderosísimos grupos de
presión. Y pronto habrá la suficiente presión pública como para
discriminar a los fumadores, y si no al tiempo. Por ejemplo, ya que se
ha hablado de eso, prácticamente la única causa de enfisema pulmonar
crónico en España es el tabaquismo y conduce irremediablemente  la
muerte en un plazo más o menos largo, pero no tanto como para que
todos los que ya lo tienen supieran en su momento a lo que se
exponían. El único tratamiento efectivo para esta insuficiencia es el
trasplante de pulmón, y hay escasez de donantes y otros pacientes con
otras enfermedades que lo necesitan...

Saludos.


-- 
Ramón Díaz-Alersi