[escepticos] Catedrática de bioética, ni más, ni menos.

[Francisco Mercader]

[Miguel Nogueira]
La naturaleza no es nadie para hacer definiciones de lo que significa, o 
no significa, para los humanos adultos conscientes, determinada palabra.
Por todo lo dicho en estos días, se intuye que la definición de la 
palabra "persona" es algo tan difícil que hasta se podría llegar a decir 
que es algo tan inexistente como el alma el èter o la piedra filosofal. 
Nadie sabe cuando empieza, ni si empieza de repente o es gradual, ni en 
que momento se está sujeto a derechos, ni en que momento a obligaciones y 
hasta habrá quien pueda afirmar que la personalidad no es un segmento, 
con un principio y un fin, sino como una "o" con rabito, en la que el 
rabito es el individuo que va a morir pero la vida continúa circulando 
por el resto de la o, con el estatu de persona por sus diferentes 
estadíos cíclicos..

[Mercader]
A ver, Nogueira.  Mosterín abusa, ciertamente,  del lenguaje  al hacer 
esa afirmación  tan categórica  pero me parece que tú no lo arreglas al 
responder con otra atrevida serie de  referencias. e hipótesis.
Podría ser que todo  eso del  momento de poder ejercer derechos y 
obligaciones, e incluso el hecho mismo de hablar de derechos y 
obligaciones, no sea más que una puñetera convención más que hemos 
incorporado como si fuera un valor resptable cuando, a mi juicio, no es 
más otro invento social.
Nuestros primos los animales lo tienen muy claro; no les hacen falta más 
derechos y obligaciones que las que se derivan del tamaño de sus 
colmillos y la velocidad de sus patas.  y si rascamos un poco en la causa 
de que los humanos hayamos establecido normas para la convivencia,  a lo 
mejor descubriremos que se basan en la pura y simple conveniencia, que 
debidamente barnizada, acaba pareciendo un Valor digno de ser escrito en 
algún libro  respetable y  bellamente encuadernado.  No somos mejores que 
nuestros primos peludos.
¿En que momento del  desarrollo del embrión nos empieza a parecer  que 
debería tener derechos? Pues quizás en el momento en que los instintos de 
protección,  destilados por la Selección Natural, empiezan a sentirse 
conmovidos  por una patada dentro del vientre, algo  meramente subjetivo. 
Cuando limpio la piscina,  me paso un buen rato salvando a las hormigas 
que flotan en el agua, a punto de ser absorbidas por  el sumidero del 
filtro.   Veo sus contorsiones y pataleos para salir del trance y  la 
dosis de compasión  que la Evolución ha puesto en mí, funciona lo 
suficiente como para perder tres minutos en  la pesca.  No me he parado a 
averiguar si las hormigas son sujetos de derechos o no; el proceso es 
más visceral que eso.  Veo la puesta de huevos de una  araña en una hoja 
y no tengo el menor reparo  en quitarla de en medio; en cambio, me cuesta 
horrores  romper una tela de araña adulta. Sigo el mismo proceso respecto 
a los embriones.  No me suscita la menor compasión -lo siento- una montón 
de células   que aún no han generado  el sistema capaz de generar la 
autoconciencia, pero sí me parece razonable  proteger la vida y la 
integridad de un ser que ya está vivo y tiene su historia. Y no te rompas 
la cabeza intentando definir lo que es persona: los juristas han 
discutido y han resuelto  colocar el límite entre persona y cosa en un 
lugar determinado. Sólo es un acuerdo para diluir la sensación de 
responsabilidad  cuando nos acercamos a esa línea y cundo cambie el 
régimen político lo podrán un poco más allá o más acá.  Echar mano de 
supuestas demostraciones científicas  para definir algo que es meramente 
subjetivo  me parece  digno de talibanes  ciegos y sordos. Quejarse 
porque alguien llama o deja de llamar persona a un cigoto es no haber 
comprendido  que las etiquetas son creaciones humanas para no tener que 
acordarme luego de cómo le llamé a esto o aquello.
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Mis residuos mentales:
http://personal.telefonica.terra.es/web/fmercaderr
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