Re: [escepticos] Jordi Évole sobre alimentación

[jm]

El día 14 de mayo de 2013 11:56, David Revilla <davidrev en gmail.com> escribió:
> El 14/05/2013 11:48, jm escribió:
>
>> Creo que sí hay miedo a las presas. Pero también creo que es menos
>> desmadrado que con lo nuclear, pero por todas partes.
>
> Vale, ¿ves cómo a veces es necesario ser reduccionista?

Pues, la verdad, no. ¿Dónde está el reduccionismo?

> Por haber hay gente
> que le tiene miedo a todo.

Me parece lo racional. Como me parece racional vencer ese miedo. Yo le
tengo miedo al avión, al tren, al coche y al barco. Vivo en un piso
alto y le tengo miedo a un incendio o a un terremoto. Tengo miedo a
que asalten mi casa cuando no estoy en ella, y tengo todavía más miedo
de que la asalten cuando estoy en ella, porque por encima me llevaría
unas hostias o peor. Tengo miedo a lo que ocurre a mis espaldas porque
no puedo verlo. Tengo miedo a sufrir acoso laboral porque ya lo he
sufrido. Tengo miedo a ser objeto de campañas calumniosas porque ya lo
he sido y lo estoy siendo. Pero me paso todos esos miedos por el forro
de los cojones y procuro vivir como si no los tuviera.

> Pero al menos me reconoces que el miedo a las
> presas es "menos desmadrado". Bien, yo veo que esa diferencia es enorme,
> pero aún si no lo fuera me parecería contradictoria con los datos: miles de
> muertos en accidentes relacionados con presas versus unos pocos en
> accidentes nucleares, pero como resultado pánico nuclear versus ah, bueno,
> si, la presa justo encima de mi casa mejor que no, pero si me la pones allá
> por mi estupendo.
> Algo falla.

Pues para mí lo que falla en el razonamiento es lo que dije desde el
principio: lo nuclear nació como una técnica para la destrucción
masiva, y el impacto de las bombas atómicas fue y sigue siendo
impresionante. Esa imagen sigue estando presente, como lo están los
campos de exterminio del holocausto nazi.

Y otro asunto más: el calibre de las bombas atómicas (y todo el mundo
sabe que las de generaciones posteriores son mucho más destructivas)
está fuera de la escala humana. Cualquier otro accidente (presas,
aviones, centrales térmicas, automóviles...) son valorables, la bomba
nuclear no. Entra de lleno en las catástrofes cósmicas, extrahumanas.

Lo atómico es un mundo incomprensible e inquietante, casi casi contra
natura. Esos electrones mágicos que pueden pasar por dos ranuras al
mismo tiempo, que cambian el sentido de giro cuando lo hace el
compañero sin que haya vínculo entre ellos... eso es un mundo
incontrolable, demoníaco. Entrar ahí es despertar al Dios Serpiente o
abrir el Arca Perdida.

A mí me parece perfectamente comprensible que lo atómico produzca no
miedo, sino pavor: un miedo imposible de vencer porque el posible daño
es invalorable, excede de escala.

Saludos

JM