[escepticos] Escepticismo y nacionalismo soberanista

[jm]

El día 10 de noviembre de 2012 09:08, Cibernesto <webensis en gmail.com> escribió:
> El 10/11/2012 1:36, Pepe Arlandis escribió:
>> Pues pienso que Cataluña debe ser lo que los catalanes quieran, Melilla lo
>> que los melillenses quieran, Gibraltar lo que los gibraltareños quieran,
>> Aragón lo que los aragoneses quieran, Castilla y Leon ...etc.
>
> Se te podría contestar: ¿y España? ¿Debe ser lo que los españoles quieran?

España como sujeto histórico no resiste el menor análisis escéptico.
Ahí sí que podemos hablar de mitos y creencias irracionales como
justificación de un constructo político cosido con hilvanes.
Afirmación escandalosa: España como país unitario es una creación de
Luis XIV, el Rey Sol.

Es cierto que está ahí, y ante eso caben dos posturas: aceptarlo o no
aceptarlo e intentar cambiarlo. En principio yo lo acepto (con
condiciones que cada vez se cumplen menos), pero me parece dignísimo
intentar cambiarlo.

Saludos

JM

PS: No olvidemos que Cataluña fue integrada en esa indiscutible España
a fuerza de bombas y masacres en momentos bien recientes. Todavía no
hace 300 años. Y tras ello Barcelona tuvo que soportar ser tratada
como ciudad ocupada, con la destrucción de una parte muy importante de
la ciudad para construir sobre el antiguo barrio de pescadores
arrasado la Ciudadela, una fortaleza al estilo Vauban situada no para
defender la ciudad, sino para controlarla y reconquistarla si fuese
preciso. Más tarde se pudo tirar a su vez la fortaleza y en su lugar
se creó el estupendo parque que recibe su nombre, la Ciudadela. Sobre
el espacio que ocupaba el final del glacis de la Ciudadela se edificó,
por ejemplo, el mercado del Born; en su reciente excavación se
pudieron recuperar las calles y casas que existían en el XVII, casas
de pescadores y artesanos, perfectamente identificadas. No sé si ya se
pueden visitar en los sótanos del remodelado mercado. Allí se
identificó también el lugar en que fue herido el general Antonio de
Villarroel, jefe militar de la impresionate defensa de Barcelona por
parte de sus vecinos (curiosamente un episodio de mucha más
envergadura que los de las defensas conocidas, y sistemáticametne
oculto en la enseñanza de la historia al uso); al decir de los
especialistas, un genio militar, el mayor de la ¿España? del siglo
XVIII, que fue a dar con sus huesos en el Castillo de San Antón de A
Coruña.

Estas cosas no suelen contarse, a pesar de ser de importancia crucial.
No es nada raro que los descendientes de sus protagonistas se sientan
maltratados.