[escepticos] Comienzo a ser racista

[Francisco Mercader]

[Jose Manuel Fernandez]
Pero si no atacas al colectivo de desempleados, sino solo a los
parásitos entre ellos y según tu experiencia son legión, si legión es
un número indeterminado y copioso de personas, ¿no es eso generalizar?
¿Cuantos hay según tu experiencia? ¿Un millón? ¿Dos millones? Porque a
lo mejor si te refieres a veinte o cien, no es generalizar. Pero en la
horquilla de seis millones de criaturas, hay un amplio espacio para
generalizar.

[Mercader]
Pues perdón por generalizar al hablar, pero  es una herramienta 
lingüística la mar de útil para entenderse,  aunque fuese injusta  si 
se quisiese aplicar en la práctica.
 Cito mis fuentes:
Mi ahijada, directora de un centro geriátrico con doscientos empleados 
a su cargo (la empresa es   de las que ofrecen alto standing a los 
residentes y los mejores sueldos del sector al personal).   Después de 
sorprender  docenas de veces a las auxiliares abandonando a los pobres 
viejos cara a la pared mientras ellas están de charla o se van a la 
compra ; después de sorprender dentro del bolso de varias empleadas de 
la cocina   comida que estaba destinada a los internos y después de 
soportar que los sindicatos le acusan de violar la intimidad de sus 
empleados al exigirles que  enseñen el contenido de sus paquetes al 
salir por la puerta,  está pensando seriamente en contratar a un 
polotón de los Geos para  controlar su empresa.
Segunda fuente:   El novio  de mi ahijada intenta echar adelante un 
negocio que implica reparto por la ciudad  de material de cafetería en 
vehículos adecuados.  Los conductores, además,  son adiestrados  para 
el mantenimiento  de cierta maquinaria expendedora. Después de 
comprobar que los itinerarios se volvían anormalmente complejos y 
largos sin razón aparente, se ha visto obligado a instalar en cada 
vehículo un sistema de GPS  centralizado  en la empresa que   revela 
el lugar en el que está cada empleado en cada momento. 
inmediatamente se ha podido ver que  los itinerarios se volvían más 
cortos que antes. Pero a partir de ese momento, las ausencias por 
enfermedad momentánea han menudeado entre el personal. Parece que 
cualquier  excusa es útil para que los empleados  puedan seguir 
tomando el pelo al patrón.   ¿Qué queda? ¿traer a una empresa de 
detectives? ¿Irse a otro país  donde  pueda uno contratar personal 
fiable?
No estoy hablando de que los españoles sean  de peor calaña que otros 
trabajadores.   Creo, simplemente, que las circunstancias  de 
sobreprotección hacia nuestros hijos,  acumuladas   en toda la época 
postfranquista ha hecho nacer una generación perdida en la que la 
responsabilidad, la puntualidad y el cariño por el trabajo bien hecho 
ya no existen.  Y que hará falta, probablemente, una fuerte sacudida 
social para recuperar el terreno perdido. Y que eso no será posible, a 
mi juicio, en unas cuantas decenas de años.
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Mis residuos mentales:
http://personal.telefonica.terra.es/web/fmercaderr
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