[escepticos] Después de las lavadoras: Il corpo delle donne.o

[Francisco Mercader]

[José Á. Morente]
Aparte que considerar algo "malo" que las mujeres utilicen su cuerpo 
sólo se me ocurre que sea una herencia de la moral judeocristiana.
No entiendo por qué es malísimo que una mujer explote su cuerpo de forma 
estética, sexual, etc. y no se considere malísimo que un albañil explote 
su cuerpo en la misma manera que lo haría una mula de carga.
Lo primero se ve que es denigrante para la mujer, pero lo segundo parece 
ser que no lo es para el hombre.

[Mercader]
Probablemente. Lo de la 'danza del vientre', la 'danza de los siete 
velos' y demás (por poner ejemplos  fáciles)  no es un invento 
occidental ni  una utilización abusiva del cuerpo de la mujer .  Está, 
creo yo, en  el reparto que la Selección Natural ha dejado en nuestros 
genes y que  dispone que el mecanismo de seducción se ejecute mayormente 
desde el sexo femenino hacia el masculino que, por su parte, utiliza 
otros mecanismos como el poder.  Hoy  miraba de refilón una actuación de 
patinaje artístico, en la que el chico llevaba pantalones mientras que 
la chica lucía piernas al aire y pensaba en la indignación de La Bibiana 
Aido y restantes feministas  histéricas si hubiesen visto semejante 
desequilibrio  de género.  Seguramente hubieran pedido la suspensión del 
espectáculo y el encarcelamiento de los espectadores.

[José Á. Morente]
No obstante, el artículo iba más por lo de generar en el imaginario 
colectivo un modelo de mujer "estándar" que no se corresponde con la 
real. En ese sentido le doy la razón.

[Mercader]
En ese caso, la responsabilidad será de ese Imaginario Colectivo que se 
deja engatusar por el   metódico trabajo publicitario de quienes  han 
confeccionado  el modelo  de mujer standard. No vayamos a echar ahora la 
culpa a las agencias publicitarias, que lo mismo inventan  la Crema de 
Noche con glomérulos  Glaciales que  el   Ipod para  viajeros en metro. 
Al fin y al cabo, su oficio es vendernos humo. Si lo compramos, es culpa 
nuestra.
Por otra parte, los  ungüentos, maquillajes y zapatos realzados tampoco 
son un invento de El Corte Inglés; están ahí desde el principio de los 
tiempos. Los  labios engruesados artificialmente y los pechos 
siliconados no son más que los sucesores del  barro aceitoso con que se 
embadurnan las mujeres  africanas para estar más atractivas.   Que se 
sepa, ningún Neanderthal obligaba a sus hembras a pintarrajearse. Debió 
de partir de ellas.
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Mis residuos mentales:
http://personal.telefonica.terra.es/web/fmercaderr
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