[escepticos] ¿Por qué Zapatero no acude a la gemoterapia?

[Francisco Mercader]

[Paco Gaspar]
Y entonces, salió el asunto que no supe cómo abordar sin faltar al 
respeto:
El marido de la primera (la del 10%) me aseguró que, hace años, en un 
espectáculo típico de hipnotizadores de esos de show que sacan del 
público a gente a la que supuestamente les obligan a cacarear como una 
gallina y (...)

[Mercader]
Ýo ando loco por encontrar algún argumento que me permita desmontar lo 
de la hipnosis. Me mosquea mucho  que aquí, ningún experto lo haya 
abordado. Es posible que los que han cacareado en escenario se hayan 
autosugestionado y tengo ejemplos cercanos de cómo  los deseos se pueden 
confundir con la realidad. Mi mujer tiene una hermana, magufa total y 
gilipollas en todos los asuntos que trata. Esta señora me espetó hace 
unos meses que ella HABÍA VISTO lo del planeta Marte a tamaño enorme. No 
tenía por qué mentirme; coincidió con esa avalancha de estupideces que 
poblaron los diarios por esa fecha  y supongo que ahí funciona lo de los 
delirios  que la gente sufre cuando, a una ignorancia monumental, une 
los deseos de que las cosas ocurran  de manera predeterminada. Algo así 
debe de pasar en las apariciones marianas, en los ovnis de colorines o 
en las abducciones por seres altos y esbeltos. Yo no creo que todos los 
visionarios mientan deliberadamente.  Creo que hay errores de percepción 
tan vívidos que harían jurar a sus víctimas que las cosas han ocurrido 
como cuentan. Como a nosotros, incrédulos entrenados, no nos suelen 
ocurrir esas cosas, nos cuesta trabajo pensar que hay gente imbécil pero 
recordemos que el primer requisito para ser imbécil es no saber que  se 
es imbécil.
Tengo a la vista libros de teosofía en los que los autores han vertido 
detalles tan precisos  sobre los siete estados de la humanidad y los 
grados de los iluminados  que  he de creer que no se lo han inventado; 
que esa absurda información ha surgido en sus mentes  como producto de 
algún proceso incontrolado como cuando uno se chuta con algo fuerte. Lo 
notable es que conozco a muchos lectores de esos libros que dan por 
buenas esas mamarrachadas; las han incorporado a su conocimiento como 
quien estudia una carrera y las discuten en sesudas reuniones (más bien 
aquelarres).
Es difícil decir a tus amigos que quizás pertenezcan a ese grupo que 
confunde deseos con realidad; atacarías a su necesidad de seguridad en 
algo. Al parecer, cuando no se tiene suficiente base racional, uno se 
agarra a lo más vistoso que se le pone delante. si no, no se explica el 
éxito de revistas magufas. Yo abandonaría la discusión por imposible. 
Como mucho, explica que perteneces tú a un grupo raro de unos que no se 
creen lo que no se puede demostrar.
saludos.
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Mis residuos mentales, en:
http://personal.telefonica.terra.es/web/fmercaderr
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