[escepticos] El parto y el reparto

[JM Mulet]

Bueno, lo de los partos públicos parece que era una costumbre en ciertas
zonas mediterráneas, pero no se si en España. Yo vivo en el mediterráneo
(bueno, a la vera, no vivo en un barco) y no tengo ninguna referencia ni
siquiera por los más viejos del lugar. Pero en "Mi familia y otros animales"
(o en alguna de las dos secuelas) Gerald Durrell describe un parto en Grecia
en los años 30 del siglo XX en los términos que ha explicado Josep.

 Saludos cordiales,

JM

-----Missatge original-----
De: escepticos-bounces en dis.ulpgc.es [mailto:escepticos-bounces en dis.ulpgc.es]
En nom de Inés G.A.T.
Enviat: miércoles, 03 de marzo de 2010 16:30
Per a: Lista Escépticos
Tema: Re: [escepticos] El parto y el reparto

Pues... yo tampoco veo nada malo en la noticia. Me parece muy bien
todo lo que plantea. No veo que nada de lo que se propone vaya a
dificultar la tarea del personal sanitario, ni, por tanto, poner en
riesgo la salud de parturienta y bebé.

Parir en casa me parece una locura, parir sin atención médica,
también. No veo que se hable nada de eso. Ni de parir en el agua (se
habla de poder elegir usar una bañera con agua caliente durante los
dolores de las contracciones, pero no de parir en la bañera). Ni de
poner velitas o usar homeopatía ginecolgógica o parto por acupuntura.
Se habla de mejoras sensatas en la atención.

Pido disculpas por el rollo que voy a soltar, pero todos tenemos
nuestras "heriditas".

¿Dónde pasa (hoy en día) eso de que se reúna medio pueblo a mirar el
potorro de la parturienta? ¿Dónde pasa eso de que el 90% de las
parejas sólo saben, respecto a la biología de la reproducción humana,
cómo follar, ( y sólo más o menos)? Yo hace tiempo que dije, y repito,
y puedo demostrarlo, que en sociología de autobús estoy licenciada
"cum laude" y tengo varios masters. Debemos de usar líneas diferentes.
En las que yo uso, los usuarios somos bastante ignorantes, algunos son
tan burros que usan bolsas de pipas como condones, otros no sabemos
que el talco puede tener más peligro que el obvio de ahogar al niño,
otros saben más.... el 90% saben un poquito más que eso que tú dices,
te lo prometo, un poquito. Y en mi entorno, todas las abuelas de la
Asturias rural de posguerra que conozco, han parido en condiciones muy
precarias, pero sin esas reuniones de las que hablas. Ellas y una
matrona, generalmente brutita.

A lo mejor yo vivo en una nube de elitismo... a lo mejor lo que dices
tú es una exageración al maniqueo servicio de tus maniqueos
argumentos.

Estimado Josep, por el hecho de que haya mucho que arreglar, ¿hay que
renunciar a mejoras en los servicios de obstetricia que muchas mujeres
(y nuestras parejas) agradeceríamos un montón? ¿Mientras no se hagan
campañas anunciando (y me parecería muy bien que se hicieran) que no
se debe usar talco para limpiar a un bebé, no podemos mejorar otras
cosas?

Como creo que aquí se está hablando de la fiesta según nos ha ido en
ella, o lo que hemos oído de ella, valga mi experiencia por la tuya,
Josep. La mía y la de todas las mujeres con las que he hablado, en
autobuses y fuera de ellos.

Desde que me diagnosticaron endometriosis y me operaron, he recorrido
un buen puñado de consultas ginecológicas, tanto en hospitales
públicos como en clínicas privadas (cuando puedo pagarlo)... Por
desgracia, tengo cierta experiencia en hospitales. He necesitado ser
atendida (y no hablo de consultas puntuales, sino de seguimientos) por
servicios de medicina interna, otorrinolaringología, endocrinología,
psiquiatría, neumología, reanimación, foniatría, rehabilitación, UCI
y... ginecología. (Pediatría también, claro, pero ya no me acuerdo).
Algunas veces topé con praxis dudosas y francamente malas, algunas
veces topé con profesionales excelentes, algunas veces encontré gente
agradable y otras gente menos agradable... Lo de sentirme tratada como
una vaca sólo me ha ocurrido en los servicios de ginecología y
planificación familiar de hospitales públicos. No por todo el
personal, desde luego, pero te aseguro que la sensación de servicio
masificado y despersonalizado, (donde se llamaba a la gente a voces
(sólo les faltaba tocar silbatos), donde se nos metía prisa de malos
modos para desvestirnos, donde se me avisó de que me iban a operar de
pie, en un pasillo, sin que pudiera ni sentarme a preguntar cómo iba a
ser mi operación, donde me cruzaba con embarazadas corriendo de una
camilla a otra, de la ecografía a la citología y a llevar la orina
como quien recorre un supermercado en rebajas... ), esa sensación, en
ginecología, como en ningún otro sitio.

 A mi madre no le pusieron suficiente anestesia para quitarle un tumor
en el útero. No ha vuelto a ir al ginecólogo, del dolor que sufrió, y
es una mujer de esas que no pide la baja laboral ni a tiros. Una
conocida mía oyó a un médico hablar de ella en los siguientes términos
(y el señor estaba a su lado, ella tumbada en la camilla): "claro,
éstas que andan por ahí... así cogen infecciones". Mi conocida tenía
cándidas (y no era yo :-) ). A mí (y a otra conocida) nos pusieron
mala cara porque nos coincidía la regla con una revisión, y, claro,
"obligábamos" al servicio a arreglarnos otra cita. El show que le
armaron en una urgencia ginecológica a otra conocida (un nutrido grupo
de residentes haciendo a su alrededor comentarios como "qué asco") es
de juzgado de guardia. Otra casi pare en el aseo de la habitación en
la que estaba ingresada, según el médico "aún no estaba para parir",
su compañera de habitación llamó a enfermería, y la sacaron del baño
con la cabeza del bebé ya asomando... Y suma y sigue, Josep. Te
prometo que sé muchas historias de muchos servicios hospitalarios, y
lo de ginecología no tiene parangón. Y no sé por qué me da que algo
tiene que ver lo de que sea un servicio que atiende a mujeres. Debe de
ser la regla, que me pone suspicaz.

Un saludo,




El día 3 de marzo de 2010 12:46, Josep Català <jcatala en tecnopress.es>
escribió:
> Dolores Gomez Gonzalez ha escrito:
>
>> A mí me parece una idea cojonuda, eso de parir espatarrada, con las
>> piernas sujetas y con 3 personas mirandote el potorro nunca me ha
>> parecido muy digno.
>
> ¡Qué puñetas "cojonuda": trascendental, como mínimo! (*). Por otra parte,
es
> verdad: ¡qué atentado a la intimidad que tres personas (bueno, en
realidad,
> profesionales -preparados, se supone- de las paridas! Seguro que es mucho
> mejor parir en casa, con medio barrio viéndote el "potorro". Nol olvides
que
> la "novedad" afecta a Andalucía, y en esa comunidad hay costumbres que son
> sagradas...
>
> En la actual sociedad española, en la que el 90% (¿me quedo corto?) de las
> parejas lo único que saben de su reproducción en cómo follar (en el mejor
> de los casos), dar a las parturientas (y a su pareja, su madre, la suegra,
> las hermanas, las revistas "Hola", "Parir y no sufrir", "Los hijos vienen
> de la central de Correos", y otras) la decisión de decidir cómo y de qué
> manera parir, es un aberración como un pino. Un pino grande, claro.
>
> ¿Que tal empezar por enseñar la reproducción humana, desde follar hasta
> cómo debe limpiarse (sin talco, please) el culo del bebé, ya desde las
> escuelas? ¿O quizás es menor hacer como ahora en donde el tiempo se
destina
> a "asignaturas" optativas tan importantes como "Bailes de salón"? Cuando
la
> gente sepa algo de algo de algo, adelante; igual a una parturienta le
> interesa parir colgada de una ducha... Si me demuestra el por qué, la
> importancia que ello tiene para el nasciturus, y que este no va a sufrir,
> como mínimo, menos que en una nacimiento clínico, por mi encantado. Pero
me
> temo que...
>
> Igual me equivoco, pero me da la impresión de que de la misma manera que
> los dermatólogos hace años se están frotando las manos porque el uso de
> los "piercings" y tatuajes  varios suponen la continuación de su
"negocio",
> los pediatras expertos en malformaciones y demás, van a comenzar a hacer
lo
> mismo que sus colegas.
>
> En fin, tú: gran progreso. Cuando en la misma Adalucía se aprobó el uso
> de la homepatía en la sanidad pública hubo gran alborozo entre los
sectores
> más progres (?). Ahora, y hasta donde yo sé, ha llegado la segunda
cagada...
> ¿Por qué nadie recuerda ahora ese "detalle" de la homeopatía y su
posterior
> retirada de los servicios?
>
> Saludos alborozados-infundibiliformes.
>
> Josep Català
>
> (*) Igual es que me queda todavía el recuerdo del nacimiento de mi hija.
> Venía -como dicen los obstetras- con tres vueltas de cordón umbilical en
> el cuello. Detectadas y visibles desde un ecógrafo en la sala de partos.
> El Malla (Mallafré en realidad) lo vió en el acto, así que le dijo a la
> enferemera: preparáte para una cesárea, por si no puedo arreglarlo. Y lo
> arregló. Hasta hoy, mi hija no parece tener secuelas de aquel incidente,
> a no ser -que siempre lo he temido- que el hecho de que ahora se esté
> doctorando en no sé qué puñetas de Letras, no sea una consecuencia de
> aquello...
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