[escepticos] Intolerancia a setas

Josep Català jcatala en tecnopress.es
Mie Jun 9 13:22:43 WEST 2010


Ramón Ordiales ha escrito:

> No... no me suena

Pues vamos allá... Puede quedar algo largo, pero espero que sea ilustrativo.

El caso es que me han encargado un articulillo sobre la "intolerancia (*) a
los champiñones" (**) y veo -con asombro- que no hay (o no las encuentro)
cifras sobre la prevalencia de la enfvermedad. La verdad, me joroba bastante
tener que escribir "poco frecuente", "muy frecuente", "bastante extendida"
y cosas similares. Desearía un número -siquiera aproximado- aunque creo que,
finalmente, voy a tener que ser impreciso...

En España, y en los ultimo años, está creciendo el número de afectados. Y en
su momento yo escribí que era debido... al incremento en nuestro poder
adquisitivo. En efecto: ahora las ciudadanía puede permitirse comer algunos
mariscos (gambas, langostinos, nécoras, etcétera) que antes eran prohibitivos
por su precio.

(Pregunta obvia: ¿y qué coño tiene que ver comer marisco con ser intolerante
a las setas/champiñones? Siga leyendo, siga...)

Las setas, y en particular los champiñones cultivados ("Agaricus bisporus")
contienen un disacárido "curioso": la TREHALOSA. Los mariscos citados, y en
particular en su cefalotórax (la "cabeza", que se chupa...) también. O sea
que ya tienen algo en común: una destacada presencia de trehalosa.

Hay un disacárido que es bien conocido: la sacarosa. Le llamamos AZÚCAR, y
es el que se consume habitualmente. Un disacárico que, claro está, está
formado por dos monosacáridos: la glucosa y la fructosa. Pues bien: si en
lugar de estar formado por glucosa (G)-fructosa (F) estuviera formado
por glucosa-glucosa, entonces se hablaría de TREHALOSA. Su diferente 
comportamiento metabólico es notable.

Cuando se comen setas o se chupa la "cabeza" de mariscos, la trehalosa
contenida pasa al estómago. No sucede nada, por ahora. Luego, pasa al
intestino delgado, y aquí -en algunos lugares- se secreta una enzima -la 
TREHALASA- que rompe los enlaces G-G y deja glucosa libre, que va a ser
absorbida pronto o tarde.

Pero aquí aparece Ramón Ordiales ( y otros, pero ¿cuántos?) que resulta
que su intestino delgado no elabora (o lo hace en cantidades insuficientes)
trehalasa, con lo que la trehalosa no se desdoble y pasa finalmente tal cual
al intestino grueso.

En este, que está lleno a rebosar de bacterias de todo tipo, lo que sucede
es que la trehalosa puede llegar a desdoblarse (de hecho lo hace total o 
parcialmente), pero por unos mecanismos digamos que "contranatura".
Es decir: que hay bacterias que rompen los enlaces G-G a lo bruto, o lo
rompen arrancando un trozo de una  molécula de G, o véte a saber como. El
resultado es que se originan  subvias metabólicas muy sui generis, que
provocan las náuseas, malestar, dolor, etcétera.

¿Solución? No hay, la verdad. El único remedio es no comer setas/champiñones
y/o ir con cuidado al comer marisco: desde luego, nada de chupar la
"cabeza"... El diagnóstico de la enfermedad (***) es haciendo una biopsia del
intestino delgado... algo que no todo el mundo está dispuesto a soportar.
Y debería hacerse, porque son muchos los casos en que el médico diagnostica,
por ejemplo, celiaquía, cuando se trata de una intolerancia a los
champiñones...

En definitiva: parece que ya sabemos de qué va esa intolerancia; pero ¿a
cuánta gente afecta, leñe?

Saludos.

Josep Català

(*) Para resumir: "intolerancia" y "alergia" se diferencian en que en la
"intolerancia" NO interviene nuestro sistema inmunitario. En cambio, en la
"alergia", SÍ lo hace.  Hay INTOLERANCIA a la lactosa, por ejemplo, mientras
que la celíaquia es, a pesar de que muchos médicos lo ignoran, una ALERGIA a 
ciertas gliadinas del gluten.

(**) Es la denominación médica "oficial" de esta patología.

(***) Que suena a música celestial a casi todos los médicos, que en su vida
han oído hablar de ella.



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