[escepticos] ¿Existe la sensibilidad química múltiple?

Pedro Mendez pedronio en esplugues.org
Vie Abr 23 10:31:07 WEST 2010


Hola a todos,

Hace unas semanas, aparecia esta contraportada en la Vanguardia y me 
pareció bastante rara. ¿Alguien tiene alguna referencia?

Gracias
Pedro Méndez


JUEVES, 18 MARZO 2010

LA CONTRA

David Palma, testigo de lo que significa vivir con sensibilidad química 
múltiple (SQM)
Tengo 35 años. Nací en La Seu de Urgell y vivo en Barcelona. Estoy 
casado con Eva. Soy carnicero.
La política me parece pura economía. Ni derechas ni izquierdas se 
preocupan de las
necesidades del ciudadano. Me parece infantil pensar que un Dios se 
preocupa por nosotros
Eva tenía 29 años y David 26 cuando se casaron. Pocos después Eva 
enfermó: SQM grave y como consecuencia síndrome de fatiga crónica, 
fibromialgia y tiroiditis de Hashimoto. Vive totalmente aislada, su 
única comunicación con el mundo es su blog, donde informa sobre esta 
enfermedad sólo reconocida en Japón, Austria y Alemania y da 
alternativas (“Todo es tóxico; la tinta del bolígrafo, el papel de 
váter, la sustancia ignífuga que hay en muebles, ropa, coches... va 
emitiendo vapores que entran en el riego sanguíneo a través de la 
respiración y de la piel”). Acaba de publicar Desaparecida (El Viejo 
Topo). Esta entrevista trata sobre el SQM , pero sobre todo narra una 
historia de amor.


“Lagente va enfermando, se quedaen casa y se hace invisible”

Cómo es Eva?
Maravillosa. Es economista, trabajaba en una sociedad de valores y en 
los ratos libres ambos nos dedicábamos a la música. Nos conocimos en un 
concierto, a los dos meses ya vivíamos juntos, poco después nos casamos.

Eso es un flechazo.
Antes de que se manifestara su enfermedad solíamos decir que nuestra 
vida iba tan bien que era difícil que no se torciera.

¿Qué pasó?
Comenzó a ahogarse en el trabajo y ese episodio se fue repitiendo, los 
olores se le hicieron insoportables. Fuimos a muchos médicos y tras 
tratamientos con cortisona la cosa siguió complicándose hasta que 
apareció un problema de tiroides. Siguió decayendo y acabó con una 
fatiga extrema.

¿Obtuvo la incapacidad?
Sí, pese a que la sensibilidad química múltiple (SQM) no está 
reconocida. La mayoría de los médicos afirma que son problemas 
psicológicos. Eva estaba medio muerta.

¿Cuáles son los síntomas?
Problemas respiratorios, de tiroides, hormonales, digestivos, 
cardiovasculares, dermatológicos, neuropsicológicos, intolerancia a los 
campos electromagnéticos, intolerancias alimentarías, fatiga crónica, 
trastornos del sueño. Síntomas crónicos que se agudizan en las crisis. A 
través de internet encontró que su mal tenía un nombre. Dos años después 
un médico se lo corroboró.

¿Cómo se adaptaron a la enfermedad?
Cambiando de vida radicalmente. Dejamos de utilizar suavizantes, 
jabones, colonia, champú, pasta de dientes..., ningún producto que 
contenga cualquier químico. Lavamos la casa con bicarbonato. La ropa 
debe estar fabricada con tintes naturales. También tuvimos que cambiar 
los muebles, porque la mayoría despiden vapores tóxicos.

Entonces, Eva no puede pisar la calle.
Vive encerrada en casa para poder sobrevivir. El mundo exterior es 
tóxico para todos, pero para los enfermos de SQM lo es hasta el límite. 
Las sustancias químicas les provocan crisis y a los demás nos provocan 
que acabemos desarrollando enfermedades ambientales.¿A nadie le extraña 
que tanta gentemuera de cáncer?

Pero el caso de Eva es extremo.
Sí, no todos los enfermos sufren el mismo nivel de incapacitación y 
aislamiento.

¿Cuánta gente padece el SQM?
Entre un 0,75% y un 12% en los países desarrollados en los que se han 
hecho estudios. Muchos la padecen sin saberlo, a los que ciertos olores 
como el diésel, la lejía o las colonias les producen dolor de cabeza o 
mareo. El SQM se conoce desde los cincuenta, y pese a que existen más de 
cien artículos científicos que sustentan su base fisiológica y de que el 
número de afectados aumenta exponencialmente, la OMS no la reconoce. 
Tiene mala solución. Los intereses económicos son inmensos: todo lo que 
compra, lo que come, lo que bebe, la ropa que se pone, la cuna de su 
hijo, todo es tóxico. La gente va cayendo y se queda en su casa, se 
vuelven invisibles.

¿Qué ha sido de su vida?
He tenido que dejar el trabajo, por lo menos durante un tiempo. Hace 
tres meses tuvo una crisis a causa de un maíz y se debilitó hasta el 
punto de que había que darle de comer porque no se aguantaba sentada. 
Desde entonces vive postrada en la cama.

Se habrá vuelto una gran lectora.
No puede leer por la tinta. Algunos enfermos, según el grado, pueden 
ventilar el libro durante un mes y luego leerlo con mascarilla, pero Eva 
ni lo intenta. Cuando está bien se dedica a su blog y a contactar con 
asociaciones de SQM de todo el mundo.

¿Cómo le afecta a usted?
En cuanto llego a casa me ducho y dejo la ropa en una habitación 
aislada. Es curioso, pero cuando dejas de utilizar detergentes, 
suavizante, desodorante, colonia, cremas…, te das cuenta de que el mundo 
apesta, hemos perdido la capacidad olfativa.

La naturaleza está llena de olores.
Sí, pero no nos enferman. Es cuestión de tiempo que se reconozcan las 
enfermedades provocadas por los químicos que ingerimos y olemos: 
síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, alergias, asma, 
hiperactividad, alzheimer, parkinson y distintos cánceres.

Eva, ¿solo le ve a usted?
Y a quien se preste a cambiar radicalmente de vida, es decir su madre; 
pero no mucho, porque ella tiene más contacto con el mundo exterior y 
por mucho que se duche y se cambie cuando llega a casa sigue impregnada 
de ambientadores.

¿Los médicos no pueden visitarla?
No. Si a unenfermo deSQM le da un ataque de apendicitis no puede subirse 
auna ambulancia, ni puede ir aun hospital porque utilizan sustancias que 
pueden ser letales.

¿Está usted todo el día en casa?
Procuro no alejarme más de 20 minutos. Cuando preparo mi comida tengo 
que sellar la cocina por dentro y aprovecho para leer. Pero no necesito 
oxigenarme, lo que me oxigena es que Eva esté bien.

Se va a volver loco.
Nuestra felicidad nunca ha estado condicionada por el entorno, nos basta 
estar juntos para estar bien. Sólo aspiro a que sea autónoma dentro de 
nuestra casa.

No pueden tener relaciones...
No. El nivel de bienestar mental que tengo con ella no me lo va a dar 
nadie ni lo tengo estando solo... Es que yo la quiero.

IMA SANCHIS






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