[escepticos] Saturno y El fin de Roma: era Neumaticos y nitrogeno.

[carlos m rodriguez martinez]

Inés G.A.T. escribió:
> ..... ¿no sirven para que no se atasque el aparato? Ya sabes
> que no tengo ni idea de estas cosas. Yo la cal (y a ver si resulta que
> no es cal...lo que noto es cierta aspereza y alteración del color en
> la loza o en el azulejo) ...

Hola, Inés.

Si la cosa es como en Galicia (suelos graníticos, agua ácida y poco 
mineralizada), tendrás problemas con las cañerías; pero no de 
incrustación,  sino de corrosión. Aquí los anticalcáreos no sirven para 
evitar depósitos porque no se producen.
No dices de qué color es la alteración, supongo que será azul-verdosa 
por cobre. Si fuese marrón o negra sería hierro o manganeso, de piezas 
de las cañerías o propios del agua.
Nada grave, en todo caso.
Tema distinto es el de las cañerías de plomo que aún existen en 
demasiadas viviendas antiguas. En zonas de aguas agresivas el saturnismo 
crónico es un verdadero problema de salud pública.
Sobre esto, hace unos años hubo aquí en Lugo unas intoxicaciones agudas 
por plomo por comer pan casero (riquísimo, lo probé) hecho con trigo 
casero molido por un vejete majísimo en su precioso y típico molino 
artesanal. Unas reparaciones -a la vieja usanza- colocaron en las 
sujecciones de las muelas al eje unos pelotos artesanales de plomo que 
los pedrolos molieron -naturalmente- y así pasaron a la estupenda harina 
casera de una buena gente. Estuvieron a punto de morir pero tuvieron la 
increíble suerte de que les gustaba mucho el pan (no me extraña) y se 
dieron tal jartón de plomo que no hizo falta llamar a House: apareció no 
se qué signo clínico que les salvó la vida. Fíate tú.
Volviendo al agua, por si alguien está algo acojonadillo, hay una manera 
casi segura de evitar problemas: en caso de duda nunca usar el primer 
agua que sale del grifo, dejarla correr un ratillo antes de beber o 
tomarla para cocinar.


Ya sabéis: comed y bebed con moderación. Si es sólido, con etiqueta. Y 
si es líquido, cerveza fría.

Carlos Miguel Rodríguez Martínez.