[escepticos] Derechos para animales, en Nicaragua

[Francisco Mercader]

[Josep Català]
 Me van usted en s a perdonar, pero no puedo contener la risa al  ver las 
preocupaciones de Nicaragua... Yo que pensaba que en  paises con ese son 
los humanos una especie animal en peligro
 (más que en el llamdo mundo desarrollado")...

[Jose Luis]
Jamas creí que diría esto, pero, ¡Por dios, que alguien le insulte! :-)

[Mercader]
No voy a salir en defensa de Català, que ya es mayorcito para defenderse 
solo.
Encima, para añadir algo a la confusión, diré que no hay en este foro ni 
en ningún otro ni en el último rincón de la tierra, mayor defensor de 
los animales que yo.  He salido hace muy poco de una depresión por algo 
tan ridículo como es la muerte de un perro.
Pero la reflexión racional sirve para comprender que la defensa a 
ultranza de los animales  no es más que una de las diversas patologías 
que, en su inmensa variedad, pueden acechar a los humanos.  Qué más 
quisiera yo que se terminasen esos hábitos de ir a presenciar la tortura 
de un animal a una plaza de toros y ver que hay quienes disfrutan con 
ello y ven arte en las posturitas del torturador.  Qué más quisiera yo 
que  se terminase la bárbara costumbre de ir a cazar sin ninguna 
necesidad de alimentarse con el producto de la captura; Qué más quisiera 
yo que se terminase con la experimentación  o la muerte por medios 
dolorosos de animales para extraerles la piel sin que se estropee.  Todo 
ese dolor lo siento yo en mi piel como si me lo hicieran a mí. Pero 
tengo que reconocer, mal que me pese, que lo normal, lo adaptativo,  es 
sentir indiferencia o considerar como hostiles a las especies ajenas a 
nosotros y que  es comprensible que se empleen para comerlas, para 
servir de adorno, de guardián, de vestido o de desahogo de nuestros 
nervios.   No es natural, por más que yo lo experimente,  derivar a 
ellos el afecto que por construcción parece destinado a otras personas. 
Creo que mi logro en este sentido es no tomar partido a favor ni en 
contra de los defensores de los animales y concluir que somos una 
especie contradictoria, incompleta, inmadura y con muchos parches  que 
colocar y que tengo ganas de que se colonice ya la luna o Marte o 
Aldebarán y marcharme para no veros las caras.