[escepticos] Las 25 mejores cagadas verbales de Bush

[Ismael Valladolid Torres]

Jacob Weisberg

Empecé a recopilar deslices verbales de Bush mientras cubría su
primera campaña presidencial. Desde la primera que publicamos en Slate
en octubre de 1999; «la pregunta que importa ahora es, ¿cuántas manos
he estrechado?» ampliar la colección ha sido para mí el más grande de
los placeres. Probablemente el único placer posible, hablando de quien
hablamos.

Desde entonces he recopilado con la ayuda de los lectores de Slate más
de 500 bushismos. Lo que sigue es una lista de mis 25 favoritos. Hay
muchos entre los que elegir pero, en mi opinión, el mejor de todos fue
el del 5 de agosto de 2004, cuando el presidente declaró: "Nuestros
enemigos son innovadores y tienen recursos, nosotros también. Y no
dejan de pensar en formas nuevas de hacer daño a nuestro país y a
nuestra gente, y nosotros tampoco."

La gente en ocasiones asume que dado que he pasado nueve años
recolectando bushismos, debo aborrecer a George W. Bush. Por el
contrario, estas meteduras de pata hacen que tenga afecto por la
persona —y no solo por el flujo de beneficios que me han
proporcionado—. Encuentro al Bush que la caga con sus palabras, contra
lo que es el Bush que la caga con su política, como un personaje
encantador. En vez de un villano, se muestra como un irresistible
bufón, como una mezcla de Mrs. Malaprop, Archie Bunker y Homer
Simpson. Bush trata a las palabras como trata a los líderes europeos
más recalcitrantes; cuando no hacen lo que quiere que hagan, intenta
someterlos. Gracias a su terco, improvisado e incompetente uso del
idioma, compensa un poco su terco, improvisado e incompetente uso del
gobierno. No puedes odiar a alguien que se arrepiente de que, debido
al coste cada vez más alto de los seguros por mala práctica médica,
«son muchos los ginecólogos que no pueden practicar su amor por las
mujeres a lo ancho del país».

Ayuda en este caso que Bush, como Yogi Berra, disfruta con las bromas.
Quedó claro durante su primera cena de corresponsales en la Casa
Blanca en marzo de 2001, cuando el presidente leyó su primera
colección de bushismos, a la cual describió como el «pequeño libro
rojo» de Mao, solo que no en chino. »Señoras y caballeros» dijo,
«admitan que en mis frases he llegado donde nadie había llegado
antes». Por supuesto, empezó a trastabillarse verbalmente, llegando a
afirmar haber inventado el término «malentendido» cuando en realidad
quería decir «minusmalentendido».

Ser capaz de reírse de uno mismo es una extraña cualidad en un líder.
Es algo que George W. Bush sabía hacer y Bill Clinton no.
Desgraciadamente, mientras le despedimos con esta recopilación, nos
damos cuenta de que, en el caso de Bush, la broma éramos nosotros.

La lista completa de "cagadas" está en [1]La media hostia.

1. http://lamediahostia.blogspot.com/2009/01/las-25-mejores-cagadas-verbales-de-bush.html

Un saludo, Ismael
-- 
Ismael Valladolid Torres <ivalladt en gmail.com>

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