[escepticos] Técnica del golpe de estado (1931)

[Curzio Malaparte]

Puede parecer en principio que la historia política de los últimos
diez años se reduce a la de la aplicación del tratado de Versalles, la
de las consecuencias económicas de la guerra, la del esfuerzo de los
gobiernos por asegurar la paz en Europa.

Sin embargo la verdadera explicación es diferente, se encuentra en la
lucha que mantienen los defensores del principio de la libertad y la
democracia (es decir, los defensores del estado parlamentario) y sus
adversarios.

Las actitudes de los partidos no son sino aspectos políticos de esta
lucha. Si se quiere comprender el significado de muchos
acontecimientos de los últimos años, si se desea prever la evolución
de la situación interna de varios estados europeos, es desde este
punto de vista, y sólo desde este, que deben considerarse esas
actitudes.

En casi todos los países, junto a los partidos que declaran su
voluntad de defender el estado parlamentario y de practicar una
política de equilibrio interno, es decir, liberal y democrática (son
los conservadores de todo tipo, desde los liberales de derechas hasta
los socialistas de izquierdas), hay partidos que plantean el problema
del estado en el terreno revolucionario: son los partidos de extrema
derecha y de extrema izquierda, los "catilinarios", esto es, los
fascistas y los comunistas.

Los "catilinarios" de derechas temen el desorden. Acusan al gobierno
de debilidad, de incapacidad, de irresponsabilidad. Defienden la
necesidad de una organización sólida del estado, de un control severo
de toda la vida política, social, económica. Son idólatras del estado,
partidarios de un estado absoluto. Ven en un estado centralizador,
autoritario, antiliberal y antidemocrático la única garantía de orden
y libertad, el único dique contra el peligro comunista. "Todo en el
estado, nada fuera del estado, nada contra el estado", afirma
Mussolini.

Los "catilinarios" de izquierdas buscan la conquista del estado para
instaurar la dictadura de los obreros y los campesinos. "Donde hay
libertad, no hay estado", afirma Lenin.