[escepticos] La guerra civil y el revisionismo, cuestiones de escala

Miguel Martínez Estremera mimartin en cepymearagon.es
Mar Sep 2 11:16:14 WEST 2008


El 02/09/2008, a las 8:05, Arturo Rios escribió:

> El Lunes, 1 de Septiembre de 2008, Miguel Martínez Estremera escribió:
>>
>> SITUAR EN EL FASCISMO Y LA ILEGALIDAD  a todo opositor a la  
>> República.
>>
>> Miguel A
> Que curioso, ¿eran fascistas e ilegales los socialistas cuando se  
> oponían al
> GOBIERNO de la República cuando esta la gobernaba el Ceda?  
> evidentemente no,
> por que se oponían al GOBIERNO, no al concepto mismo de REPUBLICA, sin
> embargo tu consideras aquellos que se oponían a la REPUBLICA, al  
> concepto
> mismo de democracia no eran fascistas ni ilegales...
>
> Si es que se te ve el plumero desde lejos chavalote.
>
> Al filtro, que no tengo ganas de seguir leyendo las soplapolleces  
> del mimatin.
>
Es un honor que me filtres y que me insultes, porque no soy un  
fanático ignorante como tú pareces .
Los de Asturias eran golpistas, porque se oponían al gobierno  
sublevándose:
«antes de que el Poder pase a las derechas se desencadenará en España  
la guerra civil.»(Largo Caballero, La voz de Asturias, 17-10-34)

«La Revolución de Octubre del 34 iba a ser general. Asturias se  
organizó pensando de ese modo. Pero Madrid nos traicionó, y Barcelona  
nos traicionó. Asturias fue vendida y traicionada y quedó sola,  
completamente sola.»(Pilar de la Fuente, hermana de la "Rosa Roja"  
Aida, que murió empuñando una ametralladora")


«El Gobierno que formé y presidí desde el 4 de Octubre de 1934 no  
había, ni con su programa ni con su acción, dado motivo ni pretexto  
alguno para que se alterase o enardeciese el espíritu revolucionario  
de las masas trabajadoras. Sin embargo, contra mí y contra mi  
Gobierno se produjo la grave rebelión socialista y separatista que se  
venía anunciando. ¿Por qué? [...]. Todos se titulaban demócratas y,  
sin embargo, se alzaban contra lo que la democracia había legal y  
legítimamente resuelto. [...] Si ellos eran demócratas y habían  
aceptado la legalidad creada y habían acudido a las urnas, ¿en qué  
razón o motivo legal, doctrinal o político, se fundaban para  
rebelarse contra lo que la democracia había acordado? [...] Otros  
eran los móviles que les impulsaron y los propósitos que perseguían  
[...] El impulso de aquel movimiento del 34, en el que los bajos  
instintos de la plebe enardecida se manifestaron en todo su horror,  
venía de lejos, se había dado en Rusia, se transmitía a través de  
organizaciones internacionales, contaba con el concurso asalariado de  
la mayor parte de los miserables que han monopolizado la dirección  
del marxismo español. (Alejandro Lerroux)

«Lo que predominaba en el ánimo de las gentes era que si Gil Robles  
entraba en el Gobierno, la clase trabajadora formularía una enérgica  
protesta. Esto último lo conocía el jefe de prensa de la Presidencia,  
Emilio Herrero. Esperábamos con ansiedad la salida de los periódicos  
para conocer la información política. El 2 o 3 de octubre apareció el  
fatídico decreto nombrando a don José María Gil Robles ministro de la  
Guerra. La suerte estaba echada. Había que jugar la partida (frase de  
Largo Caballero sobre el golpe de Asturias)

«Me declaro culpable ante mi conciencia, ante el Partido Socialista y  
ante España entera, de mi participación en aquel movimiento  
revolucionario. Lo declaro, como culpa, como pecado, no como gloria.  
Estoy exento de responsabilidad en la génesis de aquel movimiento,  
pero la tengo plena en su preparación y desarrollo. Por mandato de la  
minoría socialista, hube yo de anunciarlo sin rebozo desde mi escaño  
del Parlamento. Por indicaciones, hube de trazar en el Teatro  
Pardiñas, el 3 de febrero de 1934, en una conferencia que organizó la  
Juventud Socialista, lo que creí que debía ser el programa del  
movimiento. (Prieto, 1-5-42, Méjico)

«Entrenados por ex sargentos, con la cobertura de grupos de  
excursionismo, clubes culturales; participando en falsas meriendas  
campestres o romerías, uniformados con camisas rojas y armados con  
pistolas, los grupos de la JS actuaron en Asturias durante todo 1934  
preparándose para el enfrentamiento decisivo." (Octubre 1934, Taibo y  
otros, madrid 1985)
«...porque se había dejado adrede manos libres a las Juventudes  
Socialistas a fin de que, con absoluta irresponsabilidad, cometieran  
toda clase de desmanes, que, al impulso de frenético entusiasmo,  
resultaban dañoso para la finalidad perseguida. Nadie ponía coto a la  
acción desaforada de las Juventudes Socialistas, quienes, sin contar  
con nadie, provocaban huelgas generales en Madrid, no dándose cuenta  
de que frustraban la huelga general clave del movimiento proyectado,  
pues no se puede someter a una gran ciudad a ensayos de tal  
naturaleza. Además, ciertos hechos que la prudencia me obliga a  
silenciar, cometidos por miembros de las Juventudes Socialistas, no  
tuvieron reproches, ni se les puso freno ni originaron llamadas a la  
responsabilidad. (Indalecio Prieto)




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