[escepticos] Re: Penn y Teller: La ouija es bullshit!

Inés Toledo inesucu en gmail.com
Mie Oct 1 11:16:43 WEST 2008


> El mié, 01-10-2008 a las 10:02 +0200, germanPG escribió:
>> [[germanPG]]
>>
>> ......
>>  En corto yo creo que el vaso se mueve sin la voluntad expresa de nadie, que
>> se manifiesta las preocupaciones o conocimientos de alguno de los asistentes
>> y que, a veces, puede ser un buen sistema (como el sueño) para aclarar
>> nuestros problemas.
>> ...
>>
>> [germanPG]
>>
>> Como la corrala no se ha dignado argumentar nada, sniff
>>
>> Considero que todos estais de acuerdo con lo dicho


El día 1 de octubre de 2008 11:16, Eloy Anguiano Rey
<eloy.anguiano en gmail.com> escribió:
> Porque como escéptico y mago aficionado te diría tururú.
>

(IT) Justo.
Pero no soy maga aficionada.

Yo acabo de volver de vacaciones, y cuando me fui la lista estaba un
tanto enloquecida, así que sigo calladita y leyendo lo que puedo.

Para aclarar mis problemas yo recurro a estos fáciles trucos, que
incluiré en mi próximo libro "Diga adios a la ouïja":

Cuando tenga un ratito medianamente tranquilo, piense en soluciones
plausibles que dependan de Vd., en todo o en parte.

Si no existen, hay que fastidiarse y vivir con el problema lo mejor
que se pueda. (Ver capítulos 101 al 201).

Si existen, hay que ir a por ellas en el momento y lugar adecuados y
con el ánimo adecuado.

Para decidir el momento, lugar y ánimo adecuado, hay que emplear el
sentido común, concepto complejo y variable sobre el que el lector
meditará en los primeros 100 capítulos a través de amenos ejemplos de
la vida cotidiana.

Adelanto uno de esos ejemplos:

Trate de no emprender nada, menos aún nada serio, bajo un estado
extraordinario de irritación, tristeza o euforia, a no ser que la
urgencia irremediable del asunto se lo impida. Vigile que lo de la
"urgencia irremediable" sea verdad.

Si, a pesar de todo, mete la pata y un buen día decide solucionar sus
problemas con el humo haciendo cortes de manga a los fumadores de una
cafetería céntrica, recuerde que bastante tiene con saber que se
equivocó, y con las posibles reacciones de los clientes, deje de
fustigarse y pa'lante a por otra solución.

Si nada de lo anterior funciona, y le agobian sus problemas, tire este
libro y váyase al monte, al spa, ponga una de Billy Wilder, o baile
rumba, seguro que encuentra métodos más gratificantes e igual de
útiles que poner los deditos en vasos o planchas de madera. (Para
profundizar en el concepto "poner deditos en sitios", ver capítulos
201 al 401).

Si ni así consigue vivir con normalidad, vaya al médico y empiece por
comentar con él cómo es eso de que no vive con normalidad. Aviso:
vivir encabronadete con el curro, el tráfico, el tiempo, las
dolencias... y con buena parte del prójimo es bastante normal, se
siente. Pero a mí me gusta desayunar.



-- 
Inés

http://blogdeinestoledo.blogspot.com/


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