[escepticos] El obispo y sus lindezas

[Rubén Villoria]

> -----Mensaje original-----
> De: escepticos-bounces en dis.ulpgc.es 
> [mailto:escepticos-bounces en dis.ulpgc.es] En nombre de Laura F. Asensi
> Enviado el: miércoles, 30 de enero de 2008 15:32
> Para: Lista Escépticos
> Asunto: [escepticos] El obispo y sus lindezas
> 
> 
> Algunas perlas de las declaraciones del obispo de la Diócesis 
> Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, en las que aseguraba que 
> la biología dice que «la homosexualidad normalmente es una 
> enfermedad, nadie quiere serlo». En una entrevista publicada 
> en INFORMACION este domingo, el obispo afirmó respecto a la 
> lacra de la violencia de género que «en otras épocas ha 
> habido mayor paciencia y espíritu de sacrificio que ahora». 
> Otras lindezas de este buen hombre, calificar «los primeros 
> episodios de malos tratos de «problemillas iniciales, que se 
> solucionaban con diálogo y comprensión mutua».
> 
> Justificó las declaraciones del obispo de Tenerife respecto 
> de la incitación a la pederastia atribuible a algunos 
> menores, diciendo que se le había interpretado mal.  
> 
> Y opinó sobre la Educación para la Ciudadanía, considerándola 
> una potestad de los padres y madres (no como la Religión, por 
> cuya protección ha de velar el Estado).
> 
> Si es que no paran...
> 


un genio, eso es lo que yo llamo un genio. Ahora os propongo el
siguiente ejercicio social (que yo estoy practicando en los últimos
tiempos):

enfrentad a un creyente de los de a misa por domingo con las
declaraciones de estos tipos, a ver qué respuestas conseguís. Por lo
pronto, de siete personas entrevistadas, he tenido:
- dos escaqueos flagrantes de la conversación (del orden de "de religión
no discutamos, porque nunca estaremos de acuerdo". Da igual que le digas
que no es un tema religioso, sino social).
- tres salidas por las ramas de corte surrealista (al estilo "claro, con
Castro se vive mejor")
- dos insinuaciones de "cuando el río suena, agua lleva", dejando a
entender que están de acuerdo con los obispos.

Vamos, que de siete, a ninguno se le ha ocurrido decir "pues no estoy de
acuerdo con esa barbaridad, aunque no veo por qué mi fe tiene que estar
comprometida por esas declaraciones".