[escepticos] Re: la torá y el precio del pepino torero
Jose Luis
joseluis.vm en terra.es
Mar Abr 29 17:33:30 WEST 2008
Puf ... Muchas cosas a responder (ya sabia yo que me metía en un jardín).
1) Efectivamente, las corridas de toros, tal como las conocemos hoy en
día (toreo a pie) proceden del siglo XVII-XVIII (según "El Cosio"). En
la "Tauromaquia" de Pepe Hillo (Josef Delgado -Hillo-) de 1804 , el
autor cifra el comienzo de las corridas en el siglo XIII con los "juegos
de caña, sortijas y luchas de toros". El "Viaje por Ëspaña de la condesa
D'Aulnoy" de 1679 tiene un capitulo entero a referir una corrida en el
Madrid de la época: en el relata como son traídos los toros de las
"montañas andaluzas", lo que parece un encierro en Madrid y lo que se
parece mucho a una corrida de rejones con algo de toreo a pie (hablamos
de varios dias, varios muertos y 40 o 50 toros). Creo que también hay
algo de Alfonso X, pero no dispongo de la documentación. En fin, no creo
que merezca la pena, por obvio, reseñar los antecedentes del mundo
antiguo.
2) No se puede confundir el toreo con los espectadores. El toreo son una
serie de señores que saltan a la plaza enfrentarse con el toro en una
serie de lances, de los que esperan salir con bien, el resto es
reglamento. El hecho de que los espectadores quieran verlo demuestra que
hay a quien le gusta, no que eso sea el toreo. La verdadera fiesta de
los toros no está sólo en las grandes plazas, sino en multitud de
pueblos donde se realizan encierros, en ocasiones se lidian los toros en
la plaza y, casi siempre se les mata para comerselos.
4) El objetivo de la corrida no es hacer sufrir al toro, sino torearlo,
sortearlo y hacerlo con mayor estilo posible; de hecho es sumamente
apreciado cuando el torero pone fin a la vida del toro con un estocada
certera y es vilipendiado cuando tiene repetir la suerte. Algo parecido
ocurre con el picador y las banderillas, herencia de cuando los nobles
alanceaban y asaeteaban toros. El hecho de no infringir sufrimientos
innecesarios al toro me parece muy bien, siempre y cuando se encuentre
la formula que permita hacerlo; de hecho me gustan bastante los
concursos de recortes y, sobre todo, los encierros.
5) No olvidemos que la suerte que le espera al toro es morir, ya que un
toro no puede ser lidiado dos veces y, la verdad, sacar al toro de la
plaza para sacrificarlo fuera de la vista del publico me parece una gran
hipocresía. El toro también tiene que morir porque no es de buen gusto
comérselo vivo. En las ciudades con grandes plazas suele haber
carnicerías especializadas en la carne de toro en las que, en época de
corridas, se vende la carne; personalmente la he comido en repetidas
ocasiones y (bien cocinada) me gusta más que el buey. En muchos pueblos
y pequeñas ciudades, el toro o toros están pagados por los vecinos que
culminan la fiesta con una caldereta de su carne.
Creo que había más cosas pero no las recuerdo, ya habrá tiempo.
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