[escepticos] Más sobre Gore

[Pedro]

Os aseguro que no tengo acciones ni familia en la vanguardia:
(creo que encontrarse articulos de opinion de este tipo es de agradecer, 
aunque lamentablemente sabemos que no son mayoritarios)

Una verdad ´gore´ Sergi Pàmies  - 19/10/2007

El docudrama de Gore está repleto de afirmaciones tremendistas

Hace tiempo que la escuela actúa como desembocadura de toda clase de 
anomalías sociales y patologías pseudopedagógicas. Cuando un problema 
escuece más de lo normal, se exige la intervención de la escuela y se 
especula sobre la posibilidad de convertir en asignatura lo que sólo 
debería ser un trámite más de la educación familiar. De este modo, 
dispersando con estímulos multidireccionales a nuestros alumnos, se 
consigue acrecentar su ya de por sí considerable vulnerabilidad 
académica. Todo esto viene a cuento de la noticia según la cual el 
Ministerio de Medio Ambiente ha comprado 30.000 copias de la película 
Una verdad incómoda,del recién nobelizado Al Gore.

La intención del ministerio no es, por desgracia, guardar a buen recaudo 
las copias para evitar que nadie las vea sino distribuirlas por las 
escuelas. No es la primera película con tintes pedagógicos que utiliza 
la escuela como correa de transmisión. Hace décadas que se recurre al 
cine para ilustrar temas de asignaturas y reforzar conceptos con un 
soporte que se presta a debate y elaboración de trabajos. Nada que 
objetar a este procedimiento siempre que las películas tengan algún 
sentido. Si, por ejemplo, el profesor de naturales considera interesante 
que los adolescentes vean Dersu Uzala para reflexionar sobre el respeto 
a la naturaleza o a la amistad, estupendo. Si el profesor de música 
intenta mentalizar a sus alumnos con una visión de Los chicos del 
coro,no creo que les perjudique demasiado ni les traumatice.

El problema es que la discrecionalidad en la elección de películas puede 
llevarlos a proyectar La vida es bella o, en un futuro inevitablemente 
incómodo, el docushow gore de Al Gore. Puestos a disfrutar del 
catastrofismo hollywoodiense, quizá sería mejor obligarles a ver 
Independence day,o Terremoto,y recuperar así el espíritu del cine de los 
sábados por la tarde (antes de que los sábados por la tarde sirvieran 
para que los adolescentes acudieran en masa a jiñarse viendo El orfanato).

Si partimos de la hipótesis más bienintencionada, podemos suponer que se 
trata de abrir un debate sobre la intervención del hombre en el cambio 
climático, del mismo modo que al tratar la sexualidad algunos europeos 
fueron obligados a pasar por el tubo de Helga, el milagro de la vida. 
Pero el docudrama de Gore está repleto de afirmaciones tremendistas 
parcialmente desmentidas por foros científicos solventes, y, por tanto, 
carece del consenso que debería tener el material de soporte de un 
programa educativo serio. Por suerte, los centros educativos tendrán que 
solicitar al ministerio la película de marras y no se considerará 
obligatorio su visionado. En cuanto a los alumnos, son cada vez más 
inmunes a cualquier discurso. Vienen de una tradición que, con la misma 
solemnidad con la que los talibanes medioambientales anuncian el 
apocalipsis, fue capaz de afirmar que la Tierra era plana y que si te 
masturbabas podías quedarte ciego.