Ah, y no sé si habéis reparado en la conexión evidente que hay entre el uso del móvil y el avance de un uso no sexista del lenguaje. Por fin podemos gritar en plena calle, sin que nadie nos mire como putones desorejados, "¡Hazme una perdida!". Inés http://blogdeinestoledo.blogspot.com/