[escepticos] ¡Qué mal me encuentro!

[Josep Català]

El pasado julio, la federal NIEHS norteamericana publicaba en
su revista (factor de impacto 5.86. Casi nada...) un estudio de
la universidad de Essex sobre antenas y terminales de telefonía
móvil.

La "cosa" es muy sencilla; pero, sobre todo, ilustrativa: los
participantes en el estudio habían manifestado padecer
ansiedad, o náuseas, o cansancio, o todo junto, o más cosas,
cuando "entraban" en el área de acción de las ondas de
telefonía móvil. Pues bien: los de Essex les sometieron a una
prueba: les decían "ahora la antena (por ejemplo) está emitiendo",
y todos tenian cansancio, o náuseas, o.... Y después les
decían "ahora ya no emite" (pero, en realidad, seguía
emitiendo) y, nada, todos tranquilos: sin náuseas, sin
cansancio, sin  nada molesto. Y así se fué repitiendo la pueba
con todas las variaciones posibles...

¡Qué cosas, tú! ¿A ver si va a resultar que lo que se suele llamar
"sugestión" es más fuerte que las ondas electromagnéticas de
la telefonía móvil?

Para poder conservar el estudio en el abigarrado armario de "los
efectos de los móviles sobre la salud; o así lo dicen los
'afectados' ", envio el enlace al texto completo. Está en inglés,
lengua, como se sabe, en que se redactan todos los estudios que,
bajo mano, son pagados por las multinacionales de la telefonía
y etcétera, etcétera.

Saludos con náuseas.

Josep Català

Aquí el enlace:

http://www.ehponline.org/members/2007/10286/10286.pdf

P.S.- Recuerdo a los miembros de la lista, que la impresentable
señora GH Brundtland, que fué entre otras cosas, directora de
la Organización Mundial de la Salud, declaró, estando en ese
cargo, que "sin verlo, yo detecto si una visita lleva un teléfono
móvil, porque me siento mal de repente".

(¡Señor, qué cruz!)